La nueva Francia batió ayer con facilidad a Escocia en Edimburgo y apunta, tras la derrota del sábado en Londres de Inglaterra ante País de Gales, hacia un nuevo título del Seis Naciones. La vigente campeona de este torneo ha renovado su equipo tras el fracaso del Mundial. De los convocados en el Seis Naciones, sólo once jugadores permanecen y también ha cambiado al entrenador.

Su nuevo técnico, Marc Lievremont, debutó ayer en el Seis Naciones con un claro triunfo sobre Escocia, que pese a adelantarse en el marcador mediante un golpe de castigo de Parks en el minuto 3, fue incapaz de mantener la ventaja. Los locales no consiguieron cruzar la línea de marca contraria y en la segunda parte ni siquiera sumaron un punto. El nuevo equipo francés demostró estar tan lejos de sus rivales británicos como el antiguo, y no les dio ninguna opción. Francia dominó todas las fases del juego y cruzó en tres ocasiones la línea de ensayo de los locales, por ninguna de Escocia, por medio de Clerc, dos veces, y Malzieu. Además, Elissalde transformó los tres y Traille marcó dos golpes de castigo. El fin de semana que viene, Francia recibirá en París a Irlanda, que ayer derrotó a Italia, en Dublín, en un encuentro en el que ambas selecciones se jugarán buena parte del título.

El sábado, Gales venció a Inglaterra en Twickenham (26-19) por primera vez desde 1988, e Irlanda inauguró la edición 2008 del Torneo de las Seis Naciones con una sufrida victoria ante Italia (16-11) en Croke Park. Irlanda, eliminada en primera ronda en la Copa del Mundo, ganó sin convencer a Italia. Su entrenador Eddie O'Sullivan convocó a 11 de los 15 jugadores derrotados por los Pumas en el último partido de la fase de grupos del Mundial, una elección que parecía dar sus frutos al principio del partido, con un claro dominio local.