baloncesto pablo movilla ramos. jugador del Schalke 04

"Me ofrecen más en la cuarta alemana que en Leb Oro"

  • El base malagueño juega esta temporada en Alemania tras varios años en la segunda categoría española "Quieren que sea importante, un referente, un líder", le pidió su entrenador al director de juego

Pablo Movilla tomó uno de los caminos más difíciles de un jugador. Abandonar su país de origen para jugar en el extranjero. Tras estar casi toda su vida profesional en las canchas de la Adecco Oro, Movilla viaja a Alemania para jugar con el Schalke, de cuarta división alemana. Fue allí a realizar unas pruebas y el club teutón no dudó en contratarlo.

-¿Cómo se plantea jugar en el extranjero?

-En mi opinión, la situación del baloncesto español ha empeorado bastante. Eso, unido a unas expectativas no cumplidas durante el pasado verano, me llevó a plantearme jugar fuera.

-Se va a Alemania, al Schalke 04. ¿Cuál es la primera diferencia que notó?

-El idioma, por supuesto. Aquí se habla alemán e inglés, y no lo habla tanta gente como se presupone, así que digamos que estoy mejorando mis idiomas forzosamente. Pero me ha resultado gratificante ver que me defiendo bastante.

-¿Cómo le llega la oportunidad de jugar en Alemania?

-Mi agente ya había llevado a jugadores a Alemania antes. Tuvimos ofertas en varios países muy distintos unos de otros, pero Alemania es un país que siempre me ha gustado. He viajado en tres ocasiones y en todas ellas volví muy contento con la experiencia. Y, por supuesto, es un país sostenible económicamente.

-¿Hay muchas diferencias de organización entre un club español y uno alemán?

-Hay diferencias. La primera, y más importante, es que estás en cuarta liga, seamos francos. No entrenamos por la mañana obligatoriamente, así que mi compañero de piso y yo vamos por las mañanas al gimnasio a correr y hacer pesas para no perder las buenas costumbres. El equipo en general es como una familia. Muchos jugadores entrenan a equipos de cantera, otros se encargan del vestuario, de conducir. Cada uno aporta lo suyo.

-¿Y en el juego? Ya ha disputado algunos partidos.

-Nuestro equipo juega mucho lo que suele llamarse motion. Se basa en un juego libre para crear ventajas desde el corte o la penetración. En España es todo más táctico, aunque al final la jugada acabe en un uno contra uno o pick & roll.

-¿Le ha dicho el entrenador qué rol va a tener en el equipo?

-Sí. Heiko quiere que sea importante, un referente. Necesita de mí el conocimiento táctico del juego, la experiencia y la pausa en ciertos momentos del partido. Quiere que sea un líder y así me lo ha dejado claro desde el primer día.

-Estando en un club con una división de fútbol, ¿es más estable económicamente?

-Es lo que se entiende. Todavía no he tenido tiempo de comprobarlo, pero es lo que todos dicen. Lo único que no me explico es cómo teniendo un club de fútbol con tanto presupuesto no se comprometen a hacer un gran equipo con el 5 o 7 por ciento de su dinero.

-¿Cómo definiría su experiencia en estos meses?

-Muy buena. El trato está siendo muy bueno. Y éxitos aparte, siempre tuve claro que sería una gran experiencia. Creo que conocer otras ligas, con otro modelo de baloncesto distinto, es enriquecedor.

-¿Y sus sensaciones en estos primeros partidos?

-Es buena. Incluso con los problemas de la nariz [se la rompió en pretemporada]. Es un poco incómodo jugar con la máscara, pero está bien.

-¿Se cobra más en Alemania que en España?

-La verdad es que no lo sé a ciencia cierta. Yo pienso que sí, en tanto en cuanto me ofrecieron más en la cuarta liga de Alemania que en Leb Oro, una de las supuestas mejores ligas de Europa. Pero no se olviden de que esto es un trabajo como otro, y los mejores van a donde mejor se les paga. Tiempo al tiempo.

-¿Es difícil irse a otro país a trabajar?

-No creo que sea difícil. Los jugadores de baloncesto españoles en concreto están en muy buena estima. Sólo tienes que moverte y preguntar y, está claro, que tu agente tenga contactos fuera del país. Pero hoy en día es la tónica general. Sólo hay que querer ver mundo.

-Desde Alemania, ¿está siguiendo la actualidad del baloncesto malagueño, con el Unicaja y el Clínicas Rincón?

-Por supuesto. Estoy muy contento con el fichaje de mi compañero de pádel Francis Sánchez. Como ya dije en Twitter, espero que los jóvenes estén preparados porque de este crack se puede aprender muchísimo.

-¿Se plantea volver al Clínicas Rincón?

-Por supuesto, ¿quién no? Jugar en casa siempre es un aliciente, y en un club donde siempre me han puesto todas las facilidades del mundo es un placer. Pero yo soy realista con los valores del Clínicas y tengo claro que está difícil. Es un equipo que forma jóvenes, y estoy muy contento de que así siga siendo para que las jóvenes promesas de Málaga tengan oportunidad de medirse en ligas de gran nivel. Cuando somos jóvenes no nos damos cuenta realmente de las oportunidades que tenemos en Málaga, con el Unicaja y el Clínicas Rincón.

-¿Se ve en Alemania dentro de varios años?

-¿Por qué no? Por ahora me limito a disfrutar de mi nueva experiencia, y ya veremos otros años. Pero la verdad es que aquí se vive bastante bien.

-¿Qué es lo que más echa de menos?

-Echo de menos a mi familia, a mis amigos y a mi pareja, que por cuestiones de trabajo le es difícil visitarme. Pero es el pan de cada día para un jugador semiprofesional.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios