El Unicaja intenta evitar estos días la que sería su temporada más nefasta desde que se instalara en la élite nacional. La decepción provocada por quedar fuera de la Copa del Rey el pasado mes de enero podría incrementarse en las próximas dos semanas si no es capaz de asegurar su presencia en el play off por el título, algo que no sucede desde que en 1999 el equipo entonces dirigido por Pedro Ramírez finalizó noveno la fase regular.

Lastran las ocho victorias de la primera vuelta. Y pese a la buena segunda vuelta que se está completando, el peligro es real, algo que puede explicarse por varias circunstancias. Una es que los equipo de la zona media que normalmente a estas alturas de la temporada comienzan a ceder terreno están esta campaña aguantando el ritmo de los de arriba. Fuenlabrada y Gran Canaria son los ejemplos más claros. Pero otra a tener muy en cuenta es que se está viviendo la lucha más encarnizada por acabar entre los ocho primeros de los últimos seis años.

La plaza de play off cotiza esta vez muy al alza y, por el amplio número de equipos implicados en esa lucha, lo más seguro es que hará falta llegar hasta las 19 victorias. Un registro muy elevado que no era necesario para entrar en las series por el título desde la temporada 2004/05. En aquella campaña fue precisamente el Gran Canaria el que marcó el corte para el play off con un balance de 19-15. Es más, desde que la ACB la integran 18 equipos (desde 1996/97, con la excepción de la campaña 08/09, en la que sólo hubo 17 conjuntos) sólo ha hecho falta sumar más de 18 triunfos para disputar el título en cinco ocasiones (1997, 1998, 2000, 2002 y 2005).

El Unicaja está en aprietos, en parte, por la gran competitividad existente este año. Pero su situación no deja de ser impropia para un club de su entidad. La situación, además, no es nueva. Desde que en 2006 conquistara el título de Liga, se ha acostumbrado a vivir en el filo del alambre, a pelear su condición de equipo de play off hasta el final de la fase regular. Así fue e 2007 y 2008, aún con Sergio Scariolo, clasificándose entonces como octavo con sólo 17 victorias; y así sucedió el año pasado, cuando entró como quinto gracias a un triple empate. Sólo el primer año de Aíto escapó a esa peligrosa tendencia. Esta vez, toca volver a sufrir.