En otras circunstancias, los tres empates consecutivos que ha sumado el Estepona ante Poli Ejido, Ceuta y San Roque habrían sido un auténtico logro teniendo en cuenta la entidad de los rivales. Pero la situación requiere urgencia. Y lo que urge es sumar de tres en tres. Primero, porque el conjunto rojillo es el que está intentando salir de abajo, y segundo, porque el resto de equipos está obteniendo mejores números en este tramo final que los esteponeros. Y ese hecho, empieza a ser palpable y preocupante a sólo tres jornadas del final del campeonato.

Con el calendario en la mano, las opciones del Estepona pasan por ganar lo que le queda y esperar un pinchazo del filial bético, que la semana próxima se desplaza a tierras onubenses para enfrentarse al San Roque, que jugará con la necesidad de sumar para seguir optando al play off de ascenso. Esa es la principal baza que juega el equipo de Antonio Montero, cuyos dos próximos enfrentamientos son, a priori, asequibles teniendo en cuenta que tanto Écija como Lucena no tienen nada que jugarse, salvo una plaza en la Copa del Rey, algo que se ha puesto muy complicado para ambos. Aunque la diferencia de motivación debería ser suficiente para sumar seis puntos de oro, el equipo debe mejorar tanto ofensiva como defensivamente si quiere aspirar a quedarse un año más en Segunda División B. Los dos puntos que volaron del Muñoz Pérez a falta de tres minutos para el final, da buena cuenta de las facilidades defensivas que ofrece el cuadro rojillo, que en dos errores, vio como el San Roque le hacía dos goles. Pero sobre todo, falta mejorar la puntería. Rubén Cruz es el clavo ardiendo al que se están agarrando esta temporada, pero Pedro y Cabello, dos de los delanteros con mejor cartel del grupo IV deben demostrar su categoría. En los dos últimos partidos, ambos han desperdiciado ocasiones de oro que habrían cambiado el rumbo de la situación. En Ceuta, Cabello dispuso de un mano a mano que no supo aprovechar en el último minuto, y este sábado, Pedro dispuso de otro. En ambas ocasiones, un mal control privó al Estepona de sumar los tres puntos. Su aportación será vital para salvar la categoría.

El vestuario sabe lo que se juega. Los problemas económicos parecen haber encontrado un halo de luz al final del túnel, sólo queda arreglar el desaguisado deportivo de esta temporada. De momento, la permanencia está difícil, pero no imposible. El mensaje está muy claro. No existe margen de error.