A pesar de que el Málaga se ha convertido por méritos propios en el equipo revelación de la Liga BBVA, el entrenador blanquiazul, Antonio Tapia, siempre comedido en sus declaraciones, quiso rebajar la euforia que se puede apoderar de sus jugadores y ayer volvió a asegurar que el único objetivo del equipo sigue siendo la permanencia. "Después del inicio de la Liga y de la pretemporada, el tema no era fácil, pero gracias al trabajo de los jugadores el equipo se ha rehecho y fruto de ellos son los 13 puntos que sumamos, pero nos quedan 30 para la permanencia. El objetivo del equipo sigue siendo consolidar el proyecto en Primera".

Para el técnico de Baena, la clave de la victoria residió en la "solidez" que demostró su equipo durante todo el encuentro, sobre todo al principio. "Hemos salido muy bien y en ningún momento hemos regalado el balón. Hemos llegado con peligro y en una de las primeras ocasiones tuvimos la suerte de marcar. En defensa hemos cerrado bien las líneas y hemos atendido muy bien sus incorporaciones, sobre todo desde la segunda línea. Finalmente, la actitud del equipo ha sido clave".

A juicio del fuengiroleño, el Málaga cada vez se siente más a gusto con el control del balón: "Llegamos a tener ráfagas de buen juego. Los jugadores se están soltando con el balón en los pies y eso es muy importante. El Málaga comenzó a soltarse en el encuentro ante el Valencia y no creo que el resultado de hoy [por ayer] haya que atribuirlo a la buena suerte. Tuvimos más ocasiones que ellos y en líneas generales fue un buen partido".

Tras el capítulo de elogios, Tapia se refirió al único punto que empañó la imagen del equipo: "Llegamos al vestuario y hablamos de meter el segundo, pero al final, como pasó ante el Getafe, tuvimos que sufrir en la recta final del encuentro. Eso es algo de lo que todavía tenemos que aprender y estoy convencido de que lo solventaremos al final".