"El trabajo tiene su recompensa". La frase la esbozaba ayer el entrenador del Málaga, Juan Ramón Muñiz, al término del partido. El gijonés ofreció una lectura "muy positiva" del rendimiento de sus jugadores y subrayó que el resultado era la culminación del esfuerzo que la plantilla había realizado en el último tramo de la competición: "Se hizo un gran partido, como los anteriores ante el Hércules y el Nàstic en los que el resultado no acompañó".

A juicio del asturiano el punto de inflexión del encuentro se produjo en la mitad de la primera parte. "Durante los primeros minutos el dominio fue alterno, pero a partir del minuto 20-25 gozamos del control del balón y encerramos al Sevilla Atlético en su área. Los jugadores tuvieron mucha paciencia y en todo momento supieron leer a la perfección el encuentro. Estoy muy satisfecho con el nivel que han ofrecido los futbolistas".

Cuestionado por el cambio de Rossato por Eliseu, a partir del cual el equipo ganó una mayor profundidad por la banda izquierda, el preparador blanquiazul minimizó la importancia de la sustitución: "Si hay algo que ha demostrado este equipo es que no hay ni suplentes ni titulares. Yo no valoro si un jugador disputa 20 ó 90 minutos, sino si en el tiempo que lo hace lo hace al cien por cien. Eso es lo más importante. Cuando hay un cambio la incorporación siempre se suma".

Con la victoria ante el Sevilla Atlético, el Málaga suma ya 36 puntos, una cifra que se aproxima a los 40 que algunos de sus jugadores tildaron de "muy importante" para luchar en la segunda vuelta por el ascenso. Sin embargo, Muñiz, fiel a su moderado mensaje, subrayó que su objetivo más inmediato es el partido de la siguiente jornada ante el Cádiz: "Sólo tenemos que estar concentrado en el próximo partido".

Muñiz también elogió el potencial del conjunto hispalense: "Es el equipo revelación de la temporada, con jugadores con un enorme futuro que juegan sin ningún tipo de presión. Por ello, el resultado cobra más importancia".