Transcurrió más de una década desde que Málaga paladease un club femenino en Liga Femenina 2. Aquel Universidad de Málaga que en el 2005 culminaría un ascenso para luego disputar la categoría de plata en la temporada siguiente. Casualidades del destino, de ese equipo aún hay caras reconocibles en los protagonistas de este fin de semana. En el columpio iban Lorena Aranda y Marisa Pérez, hoy en bandos contrarios. A la plantilla se unieron después de la promoción Lorena Liñán y Debora León. De ahí hasta hoy el eslabón se perdió en un lugar recóndito. Lapsus temporal donde hubo proyectos interesantes, pero no con el potencial necesario y la unión para germinar y dar un salto considerable.

Un encomiable trabajo bajo el radar, pero que estos días puede obtener suculentos réditos. De esa criba resisten el Unicaja y el Asisa Alhaurín de la Torre, los dos clubes malagueños que de hoy al domingo pelean en Los Guindos por una plaza en el segundo escalón nacional femenino. La provincia tiene una baza doble, al igual que Canarias, representada por Adareva y Náutico Tenerife. Un cuarteto de conjuntos con un deseo compartido. La competición se disputa en formato de liguilla en el templo cajista, subiendo al ascensor el campeón.

Aranda tiene la duda hasta última hora de Tello y Trujillo de Eli Iborra y Diana RosagroEl derbi malagueño (19:30) reedita la final del domingo pasado de Primera Nacional

Se estrena en lides el Unicaja, que abrió la sección el verano anterior. Con un potente respaldo detrás ha florecido un equipo prometedor. Una plantilla repleta de juventud y ambición que en su bautizo competitivo solo contabilizó dos derrotas. Al margen de su distinguida hoja de resultados, la progresión de las jugadoras ha sido notable. El tropiezo en la Final Four le sirvió como aprendizaje, quemando una etapa importante. Una prueba que pone a examen la madurez de un grupo que ensambló bien desde el inicio. Con un juego vistoso, su gran potencial es el ritmo que le imprime a los encuentros, un nervio que es su principal salvoconducto al triunfo. En las de Aranda es duda hasta última hora Paula Tello.

Tiene más kilómetros en sus piernas el Asisa Alhaurín de la Torre, que arriba aún con el sorbo dulce del título de Primera Nacional. El equipo de Francis Trujillo tuvo el ascenso administrativo en verano a LF-2, pero la decisión fue ganárselo sobre las tablas. De momento, la senda es la idónea. El malagueño dispone de un bloque cuyo principal aval es la experiencia. Una sapiencia que es un plus en los momentos donde los partidos entran en el alambre. Tras una temporada con tribulaciones, el refuerzo de Jay White dio impulso. Con el que llegan a esta fase de ascenso, donde son un muy serio candidato. Es baja en las alhaurinas Gema Ávila y no es segura la participación de Eli Iborra y Diana Rosagro esta tarde.

La vitola de favorito la carga el Adareva. Una escuadra que representa al filial del equipo que perdió la plaza de Liga Femenina 2 hace unas semanas. El devenir de las canarias permitió que el club trazase una jugada maestra en verano. Le dio el alta en Primera Nacional a algunas de sus mejores jugadoras. La principal amenaza es Eva Serra, un talento anotador diferencial. La alero, una de las mejores nacionales de la LF-2, promedió 11 puntos este curso. También vienen a Málaga Laura Bejarano, con 20 temporadas en los primeros escalones del baloncesto femenino español. No serán las únicas, completando un cuarteto de lujo con Kimberly Tabares y Sara Meden. Cierra el círculo el Náutico Tenerife, con menos flashes, pero por delante del equipo vinculado del Magec Tías en el grupo insular.

La inauguración es jornada de derbis. Le quita el tapón a esta fase de ascenso el enfrentamiento entre los canarios (17:30). Después, 19:30, llegará el plato fuerte del viernes. El Unicaja y el Asisa Alhaurín de la Torre reeditan el partido del anterior domingo, aunque con diferente premio en la mesa. Ambos son la esperanza de un baloncesto femenino malagueño que este fin de semana ansía recuperar el eslabón que se perdió hace ahora 12 años.