Dos triunfos muy diferentes fueron los que consiguieron los Lakers de Los Angeles y los Spurs de San Antonio para mantener ambos su racha ganadora y además seguir líderes en sus respectivas divisiones.

En noche de entrenadores legendarios con Phil Jackson y Pat Riley, que se combinan para tener en su poder 14 títulos de liga, en el banquillo del Staples Center, en el campo no hubo nada que destacar nada más que otro partido de exhibición de los Lakers que volvieron a demostrar la gran superioridad, esta vez ante el peor equipo de la liga. Esta vez no fue necesario que el escolta Kobe Bryant y el ala-pívot español Pau Gasol fuesen los protagonistas del partido, lo hizo el base segundo año Jordan Farmar, que anotó 24 puntos, su mejor marca como profesional, y los Lakers vencieron por paliza de 106-88 ante los Heat y lograron el décimo triunfo consecutivo.

Bryant estuvo presente con 21 puntos y los Lakers llegaron a la décima victoria consecutiva para dejar su marca en 41-17, la mejor de la Conferencia Oeste y líderes de la División Pacífico con dos triunfos de ventaja sobre los Suns de Phoenix, que ocupan el segundo lugar.

Mientras que le sacan un triunfo de ventaja a los Spurs (39-17), que son segundos en la Conferencia Oeste y líderes en la División Suroeste. La estrella de los Lakers necesita sólo 37 puntos para superar al legendario Walt Bellamy (20.941) en el vigésimo quinto puesto de la lista de los máximos encestadores de la historia.

La racha de 10 triunfos consecutivos es la número 23 en la historia que tienen los Lakers, en la sede de Los Angeles, pero muy lejos de los 33 seguidos que lograron en la temporada de 1971-72, precisamente cuando Riley era su entrenador y con el que ganaron cuatro títulos de liga.

El pívot español Paul Gasol y el alero Lamar Odom aportaron 13 puntos y 11 rebotes cada uno, mientras que el base esloveno Sasha Vujacic logró 12 tantos y completó la lista de cinco jugadores de los Lakers que alcanzaron doble dígitos. Gasol jugó 33 minutos para anotar 6/13 tiros de campo y 1/2 desde la línea de personal, repartió tres asistencias y puso cuatro tapones para ser clave en el apartado defensivo.

La fórmula ganadora de los campeones de liga, los Spurs, sigue siendo la misma de siempre, un Tim Duncan imparable y la mejor defensa del campeonato. Con ambos factores y el apoyo del escolta argentino Manu Ginóbili y del reserva Michael Finley, los Spurs se impusieron por 97-94 a los Mavericks de Dallas en el duelo de equipos tejanos de la Conferencia Oeste y lograron el séptimo triunfo consecutivo. Duncan aportó 31 puntos y 15 rebotes, mientras que Ginóbili llegó a los 17 tantos con cinco asistencias.

El partido, que estuvo igualado hasta la recta final, llegó al cuarto periodo con una ventaja parcial de 73-72 para los Spurs y empatado a 94-94 para que el pívot Erick Dampier le hiciese falta personal a Duncan, que aseguraría la victoria con los dos puntos de tiros libres cuando faltaban 34,5 segundos para el final.