Con el sabor de la última uva y algo de regusto amargo por la clásica resaca, toca hablar de baloncesto, del primer partido de 2008 del Unicaja. En realidad, nunca se dejó de disertar sobre la pelota naranja, sólo fue un ligero paréntesis. El atracón no es sólo de comida, también de baloncesto. Cuando se juegue en Manresa el próximo fin de semana se habrán completado seis partidos en los 15 días que comprende el periodo navideño. Se fue 2007 con una victoria ante el Gran Canaria que acerca aún más el pase del Unicaja la Copa y ya está aquí 2008, tres días después, con un partido de Euroliga ante el Armani Jeans Milano.

Los deberes continentales están ya bien hechos, se trata de ir a por nota en la primera evaluación. Salvo el transitorio empacho de Badalona, de momento no se le indigestaron las fiestas al Unicaja, que continúa la progresión experimentada desde noviembre, que permite lucir una racha de nueve victorias en los últimos 11 partidos. De mantener ese más de 80 por ciento de efectividad en los triunfos se avecina un año próspero. Pero no es sencillo moverse en esos parámetros.

Pasada la tormenta en el vaso de agua que fue la crisis abierta por las discrepancias sobre el fichaje de Melvin Sanders entre club y entrenador, domina la escena de nuevo el asunto meramente deportivo. Es un jugador más para el bloque, que no es poco. Para Scariolo, según sus características, es un tres claro. Y con el mejor Welsch, o el más continuo, que se ha visto por Málaga, no parece tener demasiado hueco de primeras. Pero su aterrizaje viene a dar riqueza a una rotación escueta y descanso a los más perjudicados físicamente. Scariolo ya advirtió tras el partido ante el Gran Canaria que pararía a algún jugador en el partido de hoy. Para no dar pistas al rival no dio nombres, pero Ndong, con sobrecargas en sus rodillas, y Jiménez, con dolores en su espalda que sólo se curan con reposo, son los que tienen más papeletas para no saltar a la pista ante el Armani Jeans. Las dudas que generan Popovic y, últimamente, Kus llevan a Scariolo a tirar la manta para otro lado para tapar las carencias. El croata puede tener minutos como base, aunque se sienta más cómodo como escolta. "No creo que pueda haber una solución definitiva para el puesto de base. A lo mejor tenemos que buscarla partido a partido. Cuando juguemos un encuentro exigente tendremos un banco de prueba importante para ello", decía el bresciano tras jugar ante el Gran Canaria. Fue conciliador y enterró el hacha de guerra, pero sigue echando de menos a un Elmer Bennett.

El rival viene acuciado por necesidades. Con el Aris quinto, con cinco victorias, marcando el corte de acceso al Top 16, parece que la pelea por ser el mejor sexto de los tres grupos es su último cartucho y no parece fácil. Cambió de entrenador (Caja por Markovski, siempre Scariolo en el imaginario de un Olimpia grande), pero el Armani se ha quedado fuera de la Copa italiana. El fenómeno Gallinari, recién renovado y con el equipo a sus espaldas, no oculta el fracaso transitorio del equipo. Un repunte alcista, constatado en la última jornada de 2007 (victoria en la pista del Upim Bolonia, que acarreó la destitución de Andrea Mazzon en el Fortitudo) insufla un soplo de optimismo en el irregular equipo lombardo, que apenas ha ganado dos de los nueve partidos disputados en competición europea este año. Eso sí, sólo uno lo perdió por más de 10.

La prioridad cajista ahora mismo está en finiquitar el pase a la Copa del Rey, pero sería una lástima estropear el gran arranque europeo en los últimos cinco partidos. La igualdad en el Grupo es notable y, por ejemplo, sólo una victoria le separa del cuarto puesto. A la hora de distribución de los bombos cara al Top 16 no es lo mismo ir en el primero que en el tercero, al menos en teoría, aunque la práctica de las dos últimas temporadas, vividas en carne propia, ponga en duda tal aserto. Habituarse a la victoria, no obstante, es un buen camino para crecer. Y disfrutar con Haislip, Cabezas o Welsch, un buen motivo para hacer un receso en las compras navideñas y acercarse por el Martín Carpena un 2 de enero. Comienza 2008 y sigue el baloncesto, como cuando se marchó 2007. Año natural en el que el Unicaja no perdió ningún partido europeo en casa.