La factura del triunfo ante el Alavés es carísima. Salva y Carpintero se marcharon con roturas fibrilares de distinto alcance, Paulo Jorge fue expulsado, Weligton vio al fin la quinta amarilla y Apoño acabó maltrecho el encuentro por un golpe. Todos ellos, unidos a los ya lesionados Antonio Hidalgo y Jesús Gámez, complican la disponibilidad de efectivos para el partido de Córdoba el próximo sábado.

Al menos cinco titulares serán baja en El Arcángel: Weligton, Paulo Jorge, Salva, Carpintero y Jesús Gámez, los tres últimos, además, con visos de poder perderse algún encuentro más. Con casi toda probabilidad, Antonio Hidalgo, que debe guardar reposo por una tendinitis en su rodilla derecha, tendrá que aguardar una semana más sin actividad. El golpe de Apoño en el tobillo, a pesar de que le hizo acabar renqueante, parece que podrá ser subsanado.

La cara opuesta de la moneda estará en el regreso de Nabil Baha al equipo tras cumplir ayer un encuentro de sanción. Está por ver si el club decide presentar alegaciones por la segunda cartulina que vio el futbolista luso -el árbitro estimó que se dejó caer para simular una falta-, aunque parece complicado que pudieran surtir efecto.

"A expensas de los resultados, parece una contractura. Espero que sea eso y no una pequeña rotura. Estas lesiones se van cargando durante la semana. Parecía que iba a menos, pero con la competición y yendo al cien por cien, pasó", explicó Carpintero, sustituido al descanso por sus problemas musculares en la pierna derecha.

Lo mismo le sucedió a Salva cuando, al borde de la primera parte, en un taconazo, sintió un pinchazo a la altura del gemelo: "Ha sido doloroso. Habrá que esperar 24 ó 48 horas para hacer una prueba, pero tal y como está la pierna y los síntomas... No había tenido nunca una rotura, pero el doctor dice que puede haber una roturita". Jesús Gámez conocerá el alcance de su contractura muscular mañana.