Unicaja | blancos de rueda · la crónica

Habrá vida tras el 16 de mayo

  • Seguro El Unicaja saca la visa virtual para los 'play off' por el título con una convincente victoria ante el Blancos de Rueda Protagonista Un enorme Saúl Blanco emerge para resaltar en el triunfo

La temporada no se acabará el 16 de mayo para el Unicaja. Al menos durará una semana más. No hay constatación matemática, pero sí virtual. La plácida victoria ante el Blancos de Rueda Valladolid (88-58) lo ratifica. Sólo falta una pincelada numérica. Pero la realidad es que lo que peligró de manera muy seria con dos tercios de temporada disputados ahora está conseguido. Pinta que el Unicaja será sexto y se la jugará con el Madrid en cuartos de final tras la victoria del Caja Laboral ayer en Vistalegre. No es un detalle baladí, pero se hubiera firmado cualquier duelo hace poco más de un mes.

Ahora apena que la temporada se extinga cuando este Unicaja empieza a parecerse a lo que se esperaba en agosto. Un bloque serio, capaz de defender con constancia durante 40 minutos, al menos mientras hay partido. Que corre, circula el balón con fluidez, es generoso en el esfuerzo y que no exhibe tanta carencia de calidad como parecía en meses anteriores. La pregunta es si exclusivamente esta mejoría responde a la recuperación de los lesionados o si han cambiado más detalles en el equipo, desde el banquillo a la mentalidad y la actitud de los jugadores. Y por actitud no se entiende sólo las ganas, sino la manera de afrontar los partidos. Por ganar al Blancos de Rueda no hay que lanzar las campanas al vuelo, claro. Ya se le derrotó con holgura en diciembre, en una gélida Valladolid. Pero la línea del último mes evidencia que el Unicaja da para más que para marchar sexto al final de la liga regular, quinto si se derrumbara el Cajasol.

En cualquier caso, el discurso de lo que pudo haber sido y no fue tampoco soluciona demasiado ahora. Se trata de constatar cuál es el límite de este equipo ahora, si se puede competir con rivales superiores o no. La prueba del Palau fue descorazonadora, pero el nivel del Barça es sideral, el resto es más terrenal. Porque el paso adelante coral de los jugadores del Unicaja no se puede negar. Sin un líder definido en la vertiente anotadora, ahora se observa la veta positiva. Cualquiera puede salir a sentenciar, aunque ello implique que varios jugadores deben estar entonados a la hora de mirar el aro rival ene l mismo encuentro. Ayer fue el turno de Carlos Jiménez. Cuando dominaba el Blancos de Rueda en el primer cuarto (7-10), irrupción estelar del madrileño. En secuencia de rebote de ataque, triple y triple endosó ocho puntos consecutivos. Dos más de Berni completaron un parcial de 10-0 (17-10). A raíz de ahí, cuesta abajo para amarrar el triunfo. Un detalle. 26 puntos anotados en el primer cuarto y nueve asistencias. Es decir, la mayoría de las canastas vinieron tras buenos pases. En el descanso ya se rondaba la veintena de puntos a favor (49-30).

Muchos detalles positivos en el encuentro. La pareja que quizá más dudas dejó, sobre todo por la inversión realizada en ella, la formada por Guillem Rubio y Saúl Blanco, ha salido del fango y comienza a demostrar cosas. El catalán ha sido adoptado por la hinchada como el guerrero limitado que se deja todo en la pista. No hace dobles, ni pasos, ni faltas tontas. Carga el rebote, la pasa al que está mejor colocado. Y rebaña lo que hay por ahí. Saúl no tiene miedo ya, le ayuda la recuperación física total. Si hace falta, amaga, recula y lanza el triple. Penetra con más decisión. No son figuras, pero sí hombres válidos para la rotación.

Así se podría continuar con la mayoría de los jugadores cajistas. Neal deja algún destello, aunque quizá hubiera necesitado algún encuentro más para acoplarse antes de las eliminatorias por el título. Cook, en sus momentos lúcidos, deja pases de galería. Archibald y Freeland dan consistencia ahí abajo.

Hubo algún momento de falta de tensión en el tercer cuarto. Como cuando el Blancos de Rueda recortó hasta los 11 puntos (59-48) tras un parcial de 7-0. Saúl cortó el suministro con un triple oportuno. Y él mismo cerró el parcial de 14-0 (70-48) con otro triple en contraataque. Grata noticia el buen partido del alero asturiano, que le debe servir para despojarse definitivamente de la mochila de presión que se trajo de Fuenlabrada.

De ahí al final, tiempo para variantes. Aíto probó durante el encuentro varias defensas que pondrá en liza durante las eliminatorias, ahora que hay más tiempo por delante para entrenar. Quedan tres semanas para el inicio de la batalla. Falta saber el contrincante y el puesto final. Pero, a falta de visitar Granada y recibir al Caja Laboral, parece listo para competir. Quedan dos semanas y media para perfilar los detalles.

Árbitros: García Ortiz, Murgui y Leal. Sin eliminados. incidencias: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. 7.000 espectadores. 32ª jornada de la Liga ACB. Homenaje a los jugadores del Clínicas Rincón.

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