Juventus y Real Madrid reeditan un clásico europeo entre dos de los clubes más laureados del Viejo Continente, en plena crisis del conjunto italiano, que amparado en su efectividad en los últimos duelos mide la fiabilidad del segundo proyecto de Schuster para Liga de Campeones.

Juventus y Real Madrid llegan a un partido clave del Grupo H en momentos opuestos. En el alambre llega Claudio Ranieri, con su equipo en una profunda crisis de resultados, de juego y palpando el malestar de la afición. En su mejor momento viaja un Real Madrid, instalado en la efectividad.

Una larga lista de lesiones merman a la Juventus. La última baja será Poulsen, por una contractura muscular en el muslo derecho, sufrida el sábado en la última derrota cosechada ante el Nápoles. En total en la enfermería juventina hay nueve jugadores, por lo que Ranieri sólo tendrá a disposición a 14 futbolistas para romper su mala racha. Con sólo nueve puntos de los 21 disponibles, la Juve se hunde en el décimosegundo puesto de la clasificación y empieza a ver de lejos la posibilidad de seguir luchando por el scudetto. Junto a las lesiones, el principal problema para Ranieri es la falta de puntería de sus delanteros. En la larga lista de jugadores que no estarán hoy se encuentran hombres clave como el portero Buffon o Camoranesi, Cristiano Zanetti, Zebina, Tiago y Trezeguet.

Respira el Real Madrid sin la presencia del delantero francés, que le ha marcado en tres de los últimos cuatro partidos, clave en las últimas dos eliminatorias, temporadas 2003/04 y 2004/05, que cayeron de lado italiano.

Mientras, el Real Madrid llega al duelo de campeones de Europa como líder sólido del grupo, tras cumplir el trámite del Bate y lograr un importante triunfo en su visita al Zenit en San Petersburgo (1-2), y reforzado en su moral tras cumplir con la tradición en los derbis madrileños en el Vicente Calderón (1-2).

Guarda el madridismo entre sus grandes recuerdos aquella final histórica con la Juventus en Amsterdam. El gol de Mijatovic, hoy director deportivo, para conquistar la séptima Copa de Europa. El equipo mira ese precedente esquivando los últimos. Recupera el técnico madridista a Robben, pero sigue sin poder contar con dos piezas claves en la medular: Diarra y Guti no estarán por lesión.