Economía

Aviones de carga para la recogida de aceitunas

  • La multinacional Stihl tuvo que traer sopladores de EEUU para atender la recogida del fruto caído en el suelo por la lluvia

La última campaña de la aceituna de molino ha sido diferente en muchos sentidos. Así, por ejemplo, el 80% de la aceituna cayó al suelo a causa del viento y la lluvia. Y eso cambió radicalmente la dinámica de la recogida. En una situación normal se emplean los vareadores para hacer caer el fruto. Si éste está en el suelo, como es el caso de la campaña recién acabada, se recurre a los sopladores para acumular la aceituna.

La empresa Stihl, líder en Andalucía en maquinaria para el olivar, tuvo tal demanda de sopladores que fletó aviones de carga. "A partir de mediados de diciembre ya no se necesitaron vareadores; desde esa fecha hicieron falta miles de sopladores, un dato que es muy extraño en el desarrollo de la maquinaria del olivar. Hicimos frente a esto trayendo sopladores que se fabrican en Estados Unidos en aviones de carga", afirma Bernhard Iber, director gerente de Stihl en España.

Stihl es líder mundial en maquinaria agrícola, forestal y de jardinería, y su presencia en Andalucía es muy destacada, con una red de unos cien distribuidores. Ha contribuido, entre otras cosas, a que el 90% de los olivareros ya usen un vareador mecánico en lugar de la tradicional vara. "Se multiplica el rendimiento por cinco y se consigue que no se dañe el árbol, cuyos frutos podrán brotar con total normalidad en la siguiente campaña", dice Iber.

El directivo de la empresa alemana cree que este tipo de instrumental aventaja también en funcionalidad al tractor, también usado para este tipo de trabajos. "Con un vareador o un soplador se puede trabajar en un terreno muy inclinado, mientras que con el tractor es más difícil; además, los acoples de los tractores cogen todo el árbol y si la persona que lo maneja no es experta puede provocar roturas en las raíces del árbol, y, consecuentemente, cambios en las cosechas siguientes, porque el olivo no podrá tomar el agua que necesita; el vareador mecánico, sin embargo, ofrece la posibilidad de un trabajo más ecológico". Stihl calcula que más de 100.000 personas en el olivar trabajan con sus máquinas, y no son solamente vareadores o sopladores. "Aparte de estos productos, que son los más conocidos, ofrecemos soluciones para todas las épocas del año: motosierras y podadoras de altura para la poda; atomizadores y pulverizadores para el tratamiento de fitosanitarios e hidrolimpiadoras que sirven para la limpieza de la cinta en la almazara o para limpiar maquinaria", afirma Bernhard Iber. Entre las innovaciones introducidas este último año, se encuentra un nuevo vareador que reduce el efecto de las vibraciones en el operario un 70%

El año pasado, Stihl facturó en España 70,3 millones de euros. "Hemos resistido la crisis por nuestra innovación en producto y servicio, y por una alta inversión en publicidad. El año pasado fuimos la primera empresa del sector que se anunció en televisión; gracias a este esfuerzo, nuestra facturación bajó sólo un 1,8% y se mantuvo por encima de los setenta millones". Aparte del sector olivarero, Stihl trabaja en Andalucía con clientes como Egmasa, para trabajos contraindendios relacionados con los cortafuegos; y tiene un mercado importante en la Costa del Sol, donde ofrece su catálogo para jardinería.

Stihl es una multinacional alemana fundada en 1926 por Andreas Stihl, considerado el padre de la motosierra. Cuenta con nueve fábricas en todo el mundo, 32 filiales de venta, 120 importadores, 35 distribuidores especializados y 11.000 empleados.

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