Energía La innovación se alía con la apuesta por los biocarburantes

Basura de alto rendimiento

  • La empresa sevillana Elecofasa impulsa un nuevo combustible procedente de residuos que aporta una solución económica y medioambiental a los problemas del petróleo

¿Qué es lo que hace que un coche se mueva? Esa fue la pregunta que llevó a Francisco Angulo, un joven autodidacta de 32 años, a tratar de encontrar una alternativa al petróleo y a los biocombustibles tradicionales. Su batalla comenzó hace siete años pero ahora, gracias a la empresa sevillana Biotit y a la Administración andaluza, la introducción de un nuevo biodiésel de segunda generación denominando Ecofa está más cerca que nunca.

"Empecé a investigar utilizando motores gasolina, luego pasé a los diésel, pero me encontré con la dificultad de que los aceites vegetales necesarios eran caros y generaban problemas, así que comencé a buscar un aceite alternativo más barato", comenta Angulo, quien encontró la solución al observar la capa de grasa acumulada en la superficie de los lagos como resultado de un proceso de descomposición orgánica de las aguas producida por los microbios que viven en ellas. Angulo probó esos ácidos grasos en motores de todo tipo de coches y comprobó cómo estos funcionaban. Fue así como surgió la patente, el producto (Ecofa) y la empresa (Elecofasa).

Antonio Nevado, consejero delegado de esta nueva empresa creada en julio pasado para la promoción del nuevo biocombustible, destaca que el producto es, a diferencia del petróleo y de otros biocombustibles, multisostenible y multirenovable. "El petróleo no es renovable y los biocombustibles no son sostenibles -pues se necesitaría de toda la superficie cultivable del mundo para satisfacer la demanda-, pero Ecofa sí que lo es ya que se obtiene a partir de cualquier fuente de carbono, es decir, de cualquier residuo sólido presente en toda la naturaleza, ya sean residuos urbanos (basura doméstica), hospitalarios (gasas, algodón), restos de poda o desechos de mataderos, entre otros.

Según Nevado, así "no dependeríamos de los países productores de petróleo, ya que la basura se genera en cualquier lugar del mundo y puede ser gestionada por los propios ayuntamientos". Además, las plantas necesarias para fabricar Ecofa no tienen que ser complejas sino "bastante sencillas y baratas". El consejero de Elecofasa señaló que Ecofa supone una solución prácticamente integral al problema que sufren los municipios con el tratamiento y almacenamiento de las basuras domésticas. Además, en el proceso se produce un resto orgánico de unos siete kilos que podría utilizarse como combustible para las calderas o como abono "enriquecido y de muy alta calidad" para el campo.

La directora comercial de Elecofasa, Carmen Dueñas, sostiene que este sistema tiene muchos valores añadidos porque, a diferencia de otros biocombustibles que se obtienen de la agricultura, no encarece -como ocurre actualmente- los precios de los cereales y de las materias primas. Además, el proceso no requiere de agua potable y no produce emisiones extras de CO2. Según Dueñas, aunque queda mucho camino por recorrer, el producto ya ha sido solicitado en México o Finlandia, donde "ya existe un pedido por un plazo de cinco años".

Para producir rudimentariamente un litro del nuevo combustible Ecofa se necesitan 10 kilos de basura y, aunque su precio se desconoce, su coste en laboratorio se estima en tan sólo 20 céntimos, algo sorprendente si tenemos en cuenta que dentro de unos tres años -y por mucho menos dinero- este fluido llenará el depósito del coche y proporcionará la misma potencia que otro combustible, pero sin olor ni expulsión de humos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios