El viento vuelve a  soplar a favor de la economía española y Caixabank no quiere desaprovechar la oportunidad. "Pidan, pidan los créditos", insistió el presidente de la entidad, Isidro Fainé, durante la presentación de los resultados de 2014, ejercicio en el que la entidad apreció "un cambio radical", sobre todo en el último trimestre. Según su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, la producción de nuevo crédito creció un 26% en 2014 en relación con el año anterior. Y las cifras mejoran a medida que se fija el foco en el final del año. La financiación al consumo creció un 25% entre octubre y diciembre en comparación con el mismo periodo de 2013, mientras que el crédito hipotecario aumentó un 42%. En cuanto al segmento de las empresas, el año se cerró con una mejoría del 48%, que llega al 65% si se tiene en cuenta únicamente el último trimestre.

Sin embargo, el volumen de la cartera crediticia sigue a la baja, con una disminución del 4,8% en el conjunto del ejercicio hasta los 197.185 millones de euros, aunque en el último trimestre ya se aprecia un incremento del 1,8%. Como en años anteriores,  Fainé atribuyó esta circunstancia a que el saldo entre los reembolsos –fundamentalmente de crédito hipotecario- y la concesión de nueva financiación sigue siendo negativo. "Para 2015, y sin contar con la incorporación de Barclays, esperamos estabilidad en nuestra cartera crediticia", avanzó Gonzalo Gortázar. Por el lado del pasivo, los recursos de clientes aumentan un 5,2%, alcanzando los 271.758 millones de euros. El consejero delegado de Caixabank destacó el crecimiento de los recursos fuera de balance, especialmente de los fondos de inversión, que crecieron un 34%, y los planes de pensiones, que avanzan un 18,7%. Gracias a este incremento, Caixabank es líder en el mercado de planes de pensiones y el segundo operador de fondos de inversión por volumen de patrimonio.

La recuperación de la actividad económica se percibe en la mejora de los principales indicadores de la entidad. Caixabank se anotó un beneficio de 620 millones de euros, lo que supone un incremento del 96% respecto a 2013. No obstante, Gortázar matizó que las cuentas de 2013 han sido reformuladas para imputar el impacto de las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos en cumplimiento de la normativa contable internacional. Sin esta coyuntura, el beneficio se habría elevado un 23,2%. La actividad inmobiliaria sigue siendo un duro lastre que resta 1.148 millones al resultado. Estos números rojos se compensan con la rentabilidad del negocio bancario y asegurador, que arroja un beneficio de 1.541 milllones, y la aportación de las participadas, que asciende a 227 millones de euros.  A ello se suma el aumento de todos los márgenes  y la caída de la morosidad en dos puntos en sólo un ejercio, quedándose por debajo del 10% (9,7%) frente al 12,8% de media del sector.

Caixabank se consolida como la primera entidad, con una cuota de penetración en el segmento de particulares del 27,6% y del 23,1% en el de nóminas. Así, uno de cada cuatro españoles opera con esta entidad.

Isidro Fainé expresó su confianza en la evolución de la economía española, y pronosticó un crecimiento del 2,1% para este año. Asimismo, rechazó que la situación política suponga un riesgo pese a la convocatoria de cuatro elecciones en los próximos doce meses (autonómicas en Andalucía y Cataluña, locales y generales). "Nosotros no entramos en política. La economía va tirando y hay muchos factores que apoyan el crecimiento", apuntó Fainé, que mencionó el efecto de la reforma fiscal o la caída de los precios del petróleo  entre ellos.