La Asamblea General Extraordinaria de Cajamar Caja Rural aprobó ayer la fusión con Caixa Rural de Baleares, lo que sitúa a la entidad resultante, cabecera del Grupo Cooperativo Cajamar, en el puesto 16 del ranking nacional de entidades financieras, con más de 50.000 millones de euros de volumen de negocio, según fuentes de la entidad.

La aprobación por unanimidad de los 200 delegados, en representación de más de 600.000 socios, es un paso más en una operación que se anunció en julio y que está previsto concluya a finales de año. La nueva entidad elevará su red comercial a 998 oficinas, con 5.100 empleados, 690.000 socios y más de 2,3 millones de clientes en toda España.

Esta fusión se plantea desde "la necesidad de diseñar e impulsar nuevas alianzas estratégicas que contribuyan a reforzar específicamente la posición competitiva del sector de cajas rurales en España". Sin embargo, para la Asociación Española de Cajas Rurales la operación conlleva la pérdida de un socio. Su secretario general, Raúl Lorenzo, mostró su rechazo a la operación porque, en su opinión, supondrá la "perdida de la independencia" de la entidad balear".