Las entidades Caja Campo, Caja Rural de Casinos, Caixa Albalat y Cajamar Caja Rural culminaron ayer su integración operativa en una misma plataforma tecnológica, apenas dos meses después de que el Grupo Cooperativo Cajamar recibiera la autorización del Banco de España para formar el primer Sistema Integrado de Protección (SIP) del país, un proceso también conocido como fusión fría. Los resultados consolidados de las cuatro entidades integradas en el nuevo Grupo Cooperativo Cajamar arrojaron en 2009 un beneficio neto de 68,7 millones de euros, lo que supone un 47,6% menos que en el ejercicio anterior, según informó ayer Cajamar.

La entidad explicó que esta cifra es fruto de la decisión de "hacer más dotaciones de lo preciso de acuerdo con su política de anticipación de provisiones y máxima prudencia, especialmente ante la situación de la crisis económica actual". Durante 2009, el Grupo Cooperativo Cajamar realizó dotaciones a pérdidas por deterioros de activos financieros por 209,4 millones de euros, un 91% más que el año anterior. También efectuó dotaciones a otras provisiones por importe de casi 40 millones de euros.

La tasa de morosidad del grupo se situó en el 4,63%, "por debajo de la media del sector, tras aumentar 0,91 puntos porcentuales respecto al año anterior". La inversión crediticia bruta creció un 6,8%, hasta 24.866 millones de euros. La entidad también mejoró sus márgenes gracias al "buen comportamiento del negocio". El margen de intereses aumentó un 15,9%, mientras que el bruto creció un 10,7%. "Junto a ello, la contención del crecimiento de los gastos de explotación ha permitido impulsar el margen de explotación un 18,8%, hasta 345,2 millones".

Tras la fusión, Cajamar es el primer grupo cooperativo de España, aglutinando casi el 30% de los activos de las cajas rurales. Cuenta con un total de 957 oficinas y 4.477 empleados.