Economía

Cerrado hasta mediodía

  • El 90% de las tiendas abrieron, pero se vieron obligadas a cerrar hasta las 12:30

Pasadas las nueve de la mañana, la mayoría de los empleados de los comercios del centro y de los centros comerciales de Nervión, Plaza de Armas y Los Arcos, se dirigían a sus puestos de trabajo con normalidad. Con una excepción: iban precavidos por si los piquetes informativos actuaban en sus tiendas, ya que había establecimientos en los que en lugar de abrir una persona lo hacían dos o más e incluso había sitios donde, además, estaban los jefes y encargados. 

La mayoría de los comercios del centro, un 90%, abrieron a su hora habitual -diez de la mañana-, eso sí ,media hora más tarde se vieron obligados a cerrar por los sindicalistas de CCOO y UGT, que se paraban en la puertas de las tiendas, donde entraban a informar con megáfonos. Aunque también hubo casos en los que se dedicaron a gritar, abuchear e incluso a insultar a los empleados, que por "temor" y "miedo" cerraron. Otros establecimientos decidieron no abrir hasta media mañana. El cerrojo no duró echado mucho tiempo. A las 12:30, aproximadamente, la mayoría de las tiendas estaban abiertas. En cuanto los piquetes se marcharon, la actividad comercial se recuperaba, pero con pocos clientes o, mejor dicho, poco consumo. 

El Nervión Plaza abrió sin problemas a las 10:00, pero a las 10:15 se vieron obligados a cerrar por la actuación de los piquetes. Dos horas después reanudaron su actividad y abrieron la práctica totalidad de las tiendas, excepto dos. En los Arcos no ocurrió lo mismo. Allí abrieron con normalidad salvo los establecimientos que decidieron secundar la huelga, sólo dos. En el centro comercial de Plaza de Armas sí hubo tiendas que tuvieron que retrasar su horario de apertura por la presión sindical. 

Los momentos de mayor tensión tuvieron lugar en la puerta de El Corte Inglés del Duque. Un piquete de unas 250 personas se concentró a la hora de apertura en la céntrica plaza, donde tiraron bolas de pintura en los escaparates y abuchearon a los clientes y empleados que entraban al establecimiento comercial. Además, tiraron huevos en los accesos al parking, aunque no se registró ningún incidente. "Peseteros". "Esquiroles". "Hoy no se consume, hoy no se trabaja". Éstas fueron algunas de las consignas más repetidas por los sindicalistas. Algunos clientes entraron como si con ellos no fuera la cosa. Otros replicaban a los insultos. Una importante dotación policial impidió que los piquetes se acercasen a la puerta principal del centro, cuyos escaparates mostraban pintadas rojas y negras. Sólo dejaron acercarse a la puerta principal del Duque a un sindicalista con un megáfono que explicó el por qué de la huelga. Eso sí, acompañado y rodeado de policías, que pidieron la documentación a algunas personas antes de que entraran al establecimiento, ya que había sindicalistas que trataban de acceder al centro. Este mismo piquete cruzó contenedores en las calles de acceso al centro y protagonizó un enfrentamiento con un comerciante que deseaba abrir su tienda hasta que intervino la policía. Una jornada con insultos, abucheos y pitos, pero sin incidentes graves.

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