España no ha logrado recuperar parte del peso perdido en los cargos directivos de la Unión Europea (UE) durante los últimos años, después de que el holandés Jeroen Dijsselbloem se haya impuesto al español Luis De Guindos para ocupar el cargo de presidente del Eurogrupo los próximos dos años.

"España merece tener más representación", aseguró De Guindos tras conocerse el resultado de la elección, a la vez que destacó que el país cuenta en cualquier caso con el reconocimiento de sus socios y recalcó la mejoría de la situación económica tres años después de tener que solicitar ayuda para sanear su banca. Dijsselbloem ha logrado revalidarse en el cargo que ocupa desde 2013, tras superar sus primeros traspiés al frente del foro que reúne a los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona y fraguarse una reputación de defensor de una línea estricta, en consonancia con las posturas defendidas por Alemania.

El socialdemócrata holandés ha tenido un papel muy destacado en la crisis griega, en la que quedó patente su falta de sintonía con el anterior ministro de Finanzas heleno, Yanis Varufakis, pero por la que se ha ganado los elogios de otros socios como el finlandés Alexander Stubb o el eslovaco Peter Kazimir. "El acuerdo (con Grecia) se ha logrado gracias a Dijsselbloem", dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, el socialista Pierre Moscovici, quien destacó que su trabajo al frente del foro es "inteligente y eficaz".

De Guindos, por su parte, ha sido reconocido como el ministro que ha comandado la salida de España de la recesión y su vuelta a un crecimiento que la sitúa a la cabeza de las grandes economías europeas, con un alza de su PIB del 2,8% este año, según las previsiones barajadas por la Comisión Europea. España esperaba recuperar parte del terreno perdido respecto a otros países, teniendo en cuenta que se trata de la quinta economía de la Unión Europea, en el reparto de cargo comunitarios, especialmente después de la salida de José Manuel González-Páramo del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) en 2012.

Tras catorce años de presencia española en el comité, la silla de González-Páramo fue a parar a manos del luxemburgués Yves Mersch, una decisión que España no apoyó al sentirse "infrarrepresentada", en palabras del propio De Guindos. El país tampoco dio su voto a Dijsselbloem en enero de 2013, cuando fue elegido presidente del Eurogrupo, por el mismo motivo. Otro destacado mandatario español fue, hasta 2009, Javier Solana, quien llegó a ocupar el cargo de alto representante de la Unión Europea, que luego pasó a manos de la británica Catherine Ashton y ahora ostenta la italiana Federica Mogherini.

La salida en 2014, después de ocho años, del español Joaquín Almunia de la Comisión Europea marca también un paso atrás, ya que el político socialista lideró las potentes carteras de Asuntos Económicos y de Competencia, así como una vicepresidencia del Ejecutivo comunitario.

Además, la ex ministra de Fomento Magdalena Álvarez ocupó una de las ocho vicepresidencias del Banco Europeo de Inversiones (BEI) hasta que tuvo que dimitir el año pasado al ser imputada en el caso de los ERE de Andalucía. Tras el encuentro de hoy, Dijsselbloem expresó su satisfacción por el apoyo de sus socios y destacó que, si bien no existe una regla escrita de reparto de cargos en la Unión, es comprensible la reclamación española a la vista de su peso en el club comunitario.

"No creo que tengamos una especie de regla de compensación en la Unión", sostuvo el holandés, quien indicó que, en su opinión, le parece válido que España, como país grande, reclame estar representada en las funciones más altas de las instituciones. Dijsselbloem también resaltó la "cálida" felicitación que ha recibido de De Guindos. "He trabajado con Luis en los últimos dos años y medio muy estrechamente, tenemos el mismo tipo de agenda en casa, hemos tenido profundas crisis económicas en nuestro países (...) Estoy seguro de que continuaremos haciéndolo y absolutamente nada se interpondrá en el camino", añadió.

Por su parte, De Guindos comentó que había comunicado al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el resultado de la elección y que ambos comparten el mismo análisis al respecto. "En la vida, este tipo de cuestiones, lo que tienen que hacer a uno es seguir peleando aún más", subrayó.