Economía

Estudio Cero: el éxito está en la 'nube'

  • La firma ecijana se adelantó a su tiempo ofreciendo servicios informáticos a través de la Red y hoy tiene fans como Microsoft

Descubrieron el cloud computing casi por casualidad y ahora son la avanzadilla de un atractivo y, por supuesto, lucrativo movimiento que viene para quedarse. Ofrecer servicios informáticos a través de internet sin necesidad de que el usuario instale un software concreto o almacene la información en su disco duro era algo extraño allá por 2002 cuando Estudio Cero hizo sus primeros pinitos en la nube -nombre con el que también se conoce a esta nueva dimensión-, pero actualmente estamos asistiendo a un florecimiento del negocio que supone toda una revolución.

Por casualidad y por supervivencia. "Desarrollamos una aplicación para el sector del transporte urgente que era muy sofisticada y cara, y encima iba dirigida a empresas regionales que estaban empezando; pensamos que para que pudieran acceder a nuestra herramienta lo mejor era colgarla en la red y cobrarles por su uso, ya que si optábamos por distribuir licencias, no venderíamos ni una", explica Carlos Ariza, director general y máximo accionista de Estudio Cero.

Empezar tan tempranamente en este ámbito les ha situado bajo los focos. Hoy la empresa radicada en Écija no tiene competencia en el sector de la logística, "o se limitan a imitar lo que hacemos", matiza Ariza, y ha llamado incluso la atención de un gigante como Microsoft. La multinacional se fijó en Estudio Cero porque va como un cohete -sus cifras de facturación lo demuestran- y porque les resultó curioso que una empresa "ubicada en un entorno rural tuviera éxito en el terreno tecnológico", señala el presidente de la compañía astigitana.

En Écija cuentan con unas instalaciones de 475 metros cuadrados, donde trabajan 34 empleados altamente cualificados. La firma nació en 1998, aunque partía de la experiencia, iniciada cuatro años antes, de Carlos Ariza como autónomo. Hoy, se ha convertido en líder nacional en productos informáticos para el sector del transporte urgente, gracias a su familia de herramientas Datatrans+, dirigida a la gestión integral de estas empresas.

Con más de 600 clientes en cartera, la compañía está experimentando un crecimiento fulgurante. Ajena a la crisis, en 2009 facturó 1,8 millones de euros y obtuvo un beneficio antes de impuestos de 235.000 euros. En lo que llevamos de año ha metido la quinta marcha y, hasta septiembre, sus ingresos han alcanzado los 4,1 millones, un 128% más que el año pasado, mientras que para el cierre de 2010 prevé llegar a los seis millones en ventas -más que triplicar la facturación del ejercicio anterior- y rebasar el millón de euros de beneficios -cuadruplicar los de 2009-.

Estudio Cero es la compañía matriz de un grupo, denominado Dreambuilders, que cuenta con otras tres empresas nacidas entre 2005 y 2006. El grueso del negocio lo sigue aportando la matriz, casi el 90%, pero las demás tienen una importante proyección futura. Viva ICT Solutions, encargada de ofrecer servicios en internet a particulares y pymes, acapara un 5% del negocio; TIC Tools, dedicada al campo del hardware, representa el 1,5%; y Photocontrol, el proyecto más reciente, aporta el resto. Éste ofrece soluciones a grandes empresas para el control integral de soportes publicitarios, puntos de venta o promociones de marketing. "En este ámbito, ya controlamos los carteles publicitarios de las 3.000 oficinas que BBVA tiene en España", se enorgullece Ariza.

Los planes más inmediatos del grupo pasan por consolidar su sector nicho, el del transporte urgente, con la mejora de sus herramientas, y ofrecer soluciones en movilidad que permitan acceder a las aplicaciones empresariales a través del móvil, la Blackberry o la PDA. El equipo lleva dos años rediseñando su producto estrella, Datatrans+, para migrarlo a la tecnología de Microsoft. Y la primera empresa que implantará la solución renovada será ASM Envipacq, una de las compañías de mensajería urgente más importantes de España. Con esta tecnología, pasará de transportar mercancías a convertirse en un proveedor de información.

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