El director general de Fagor Electrodomésticos, Sergio Treviño, ha comunicado a la plantilla de Edesa de Basauri que la fábrica no es viable al no ser suficientes los 3 millones de euros en avales que iba a aportar la Diputación Foral de Vizcaya para tratar de evitar el cierre de la planta. Los trabajadores de la fábrica han informado a sus compañeros del mensaje que les ha trasladado el director de Fagor sobre el fin de la actividad de Edesa.

La inviabilidad del proyecto de Edesa la abocaría, previsiblemente, a entrar en el concurso de acreedores que el consejo rector de Fagor Electrodomésticos va a solicitar en los próximos días, si bien Fagor no ha transmitido aún ninguna notificación oficial. Los empleados de Edesa que no han participado en la reunión han mostrado de inmediato su enfado e impotencia con la decisión de la compañía de Mondragón (Guipúzcoa). "Esto es una tomadura de pelo", se ha quejado una de ellas.

La intención de Fagor es que los algo más de 200 trabajadores de Edesa cobren este mes su último sueldo, que será el 60 por ciento del que tuvieron en octubre, según les ha notificado Treviño. Algunos de los empleados han anunciado que, pese a la decisión, seguirán con el encierro que mantienen en la planta desde la noche del pasado lunes para defender sus puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa. "Estaremos aquí hasta que nos echen", ha advertido uno de ellos.

La reunión con Treviño ha tenido lugar después de que el director general de Fagor se reuniera con el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao. Bilbao se había comprometido a dar 3 millones de euros en avales para evitar que Edesa entrara en concurso de acreedores como el resto de la cooperativa. El diputado general hizo este anuncio después de que representantes de Fagor Electrodomésticos, de la Corporación Mondragón, del Ejecutivo autonómico, las tres diputaciones y varios ayuntamientos afectados no lograran una solución para evitar la liquidación en la reunión que mantuvieron el pasado día miércoles.

La plantilla de Edesa, que se dedica únicamente a la fabricación de termos y acumuladores, se rige por el régimen general de la Seguridad Social porque así lo decidieron en su momento con el objeto de no perder las cotizaciones que habían obtenido en años anteriores.