Economía

Hacienda quiere fijar en 17.000 euros la exención del IRPF a pensionistas

  • El Banco de España pronostica que las pensiones subirán el 0,25% "durante décadas"

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en el pleno celebrado ayer en el Senado.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en el pleno celebrado ayer en el Senado. / Kiko huesca / Efe

La presión de los pensionistas para no perder poder adquisitivo no cesa ni tampoco el debate político sobre cómo actuar para que recuperen poder de compra los pensionistas, especialmente los de menor renta.

Entre estas propuestas destacó ayer la que hizo el vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, quien avanzó que el Gobierno quiere eximir del pago del Impuestro sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a los pensionistas que cobran rentas anuales de hasta 17.000 euros, lo que, según dijo, les permitirá ganar poder adquisitivo "por la vía de no pagar este impuesto".

EL BCE defiende subir la edad de jubilación antes que rebajar las cuantías de las pagas

Actualmente, el mínimo exento del IRPF está situado en 12.000 euros anuales. Quienes cobren menos de esa cantidad, sean o no pensionistas, no están obligados a pagar el impuesto.

"Mariano Rajoy ha eliminado el IPRF para todos los pensionistas que tengan una pensión inferior a 860 euros al mes (lo que equivale a unos 12.000 euros anuales). Queremos hacer extensiva esa eliminación del IRPF incluso hasta los 17.000 euros de pensión, es decir, hacer que más pensionistas ganen poder adquisitivo por la vía de no pagar el impuesto", explicó Maroto en declaraciones a TVE.

El dirigente del PP señaló que los anuncios que ha hecho el Gobierno en relación a la subida de las pensiones de viudedad y de pensiones mínimas "van tomando cuerpo". Así, afirmó que habrá un "gesto clarísimo y merecido" hacia las viudas, con una subida de las pensiones de viudedad que "va más allá de lo que estaba previsto". "Vamos a ver lo que da de sí el presupuesto", dijo.

Sobre las pensiones mínimas, ha indicado que habrá una propuesta para que suban "mucho más de lo anunciado", pero dentro de las posibilidades presupuestarias del Gobierno.

Maroto aseguró que las pensiones no pueden ser "nicho electoral ni arma arrojadiza de nadie" y que los pensionistas deben ser objeto de "respeto". En su opinión, los grupos parlamentarios están "a tiempo" de ofrecer soluciones "dignas y sostenibles" para el sistema en el marco del Pacto de Toledo.

En cuanto a la indexación de las pensiones al IPC, una medida que demandan partidos de la oposición y asociaciones de pensionistas y sindicatos, Maroto insistió en que apenas dos países del entorno español mantienen esta fórmula y que resulta "más razonable" ligarlas al crecimiento económico y del empleo.

Desde el Gobierno, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, insistió en que la garantía de España es que siga el crecimiento económico "sólido" y la "intensa" creación de empleo para reforzar el modelo de bienestar para que se puedan mejorar las pensiones.

"España tiene un sistema de pensiones sostenible", recordó Báñez, tras asegurar que hay que alcanzar el objetivo de los 20 millones de ocupados, porque es importante para las personas a nivel individual, pero también para la sociedad en su conjunto.

El Banco de España salió también en auxilio del Ejecutivo, pues señaló que no se pueden subir las pensiones por encima del 0,25% aplicado. El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, auguró ayer de hecho que las pensiones se revalorizarán un 0,25% "prácticamente todos los años en las próximas décadas".

Hernández de Cos considera que las reformas de 2011 y 2013 son suficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema a medio plazo siempre que se mantenga en un "contexto económico boyante". No obstante, alertó de que si las pensiones se suben por encima del 0,25 % que contempla el índice de referencia de las pensiones, sería necesario "tocar otros parámetros", ya sea de ingresos o de gastos.

En medio de este debate, elBanco Central Europeo (BCE) considera que el aumento de la edad de jubilación es más positivo para contrarrestar los efectos del envejecimiento de la población que la reducción de las pensiones, según un artículo del boletín económico de la entidad publicado ayer. El BCE precisa que esta es una afirmación general sobre los efectos macroeconómicos de la reforma de las pensiones y que no permite sacar conclusiones respecto a la agenda de reformas de un país específico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios