El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el contenido del convenio que firmarán las comunidades de Andalucía y Castilla-La Mancha para regular la autorización y las condiciones de la fusión por absorción entre las entidades Cajasol y Caja Guadalajara.

Este convenio, al que también ha dado luz verde el Ejecutivo castellano-manchego, será firmado por el consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, y la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda de Castilla-La Mancha, María Luisa Araújo.

Una medida que Ávila ha calificado de "muy importante" para reforzar el sistema financiero andaluz y que adquiera "mayor músculo".

La Ley estatal de Regulación de las Normas Básicas sobre Órganos Rectores de las Cajas de Ahorro establece que las fusiones entre entidades de diferentes comunidades requiere de la autorización conjunta por parte de sus respectivos gobiernos.

La unión prevista se producirá mediante una fusión por absorción de la Caja de Guadalajara por parte de Cajasol, cuya sede central estará en Sevilla y mantendrá la denominación de Cajasol.

Una vez que las dos entidades han firmado ya el protocolo de intenciones que recoge las bases de la integración, los siguientes pasos son la firma del convenio que se autoriza, la aprobación del proyecto por parte de los consejos de administración de las cajas y la posterior ratificación por sus respectivas asambleas generales.

El procedimiento administrativo de la fusión se realizará en dos fases: la primera consiste en la aprobación de la modificación de los estatutos y del reglamento de procedimiento regulador del sistema de designación de los órganos de gobierno de la nueva entidad, mientras que la segunda se concreta en la autorización de la integración por los Consejos de Gobierno de las comunidades de Andalucía y Castilla-La Mancha.

Según el convenio, al ser Andalucía el territorio donde tendrá su domicilio social la entidad resultante, corresponde a la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia la aprobación de la modificación de los estatutos y del reglamento.

La fase de autorización implica a los Consejos de Gobierno de las dos comunidades en la resolución conjunta del procedimiento administrativo de autorización de la fusión.

Ambos gobiernos, según Ávila, deben verificar que las entidades interesadas no se hallan en periodo de liquidación; que quedan a salvo los derechos y garantías de los impositores, acreedores, trabajadores y demás afectados, y que se garantiza la continuidad de las obras sociales.

La nueva caja de vocación interregional tendrá la sede social en Sevilla, aunque mantendrá la de Caja de Guadalajara como oficina territorial e institucional en Castilla-La Mancha.

Su denominación social será Monte de Piedad y Caja de Ahorros San Fernando de Guadalajara, Huelva, Jerez y Sevilla (Cajasol), aunque mantendrá las identidades de las marcas y nombres Caja Guadalajara y Cajasol.

Además, el Gobierno ha autorizado la fusión entre Unicaja y Caja Jaén, tras la verificación de garantías decidida por el Banco de España, y ha negado que el proceso entre Unicaja y CajaSur se encuentre, pese a la dificultades laborales, en "vía parada".

No obstante, ha insistido en que la decisión corresponde a los órganos de gobierno de ambas entidades.