El órgano de apelaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) emitió ayer una decisión que confirma que la Unión Europea no ha cumplido en parte con un fallo anterior al mantener subsidios a favor de Airbus que son considerados ilegales.

La resolución corrobora igualmente que la llamada "ayuda de lanzamiento" otorgada a Airbus y que continuaba existiendo para el caso de ciertas aeronaves después del 1 de diciembre de 2011 -fecha a partir de la cual la UE debía cumplir con el fallo original- provocó perjuicios en términos de ventas a su competidor Boeing. Ello refiriéndose específicamente al mercado de aviones de doble pasillo y grandes aeronaves.

La aeronáutica europea anuncia que llevará a cabo los cambios necesarios

La disputa sobre este caso fue planteada ante la OMC por Estados Unidos y sus orígenes se remontan a 2004, tras lo cual hubo una sucesión de denuncias y contradenuncias que llevaron a su vez a Bruselas a plantear un procedimiento similar ante la misma organización contra Washington por sus subsidios y otros tipos de ayuda a Boeing.

El fallo de ayer implica que Estados Unidos puede solicitar a un árbitro de la OMC que establezca el valor de las represalias comerciales que podría aplicar contra la UE por no haber cumplido con dejar sin efecto sus subsidios ilegales a Airbus.

La multinacional europea anunció que llevará a cabo los "cambios necesarios" para responder al dictamen de la OMC.

En un comunicado, Airbus reaccionó a la sentencia y mantuvo un tono defensivo con su competidor estadounidense Boeing, con el que se enfrenta en este litigio iniciado en 2004 entre los gigantes de la aeronáutica mundial por los subsidios estatales.

"Mientras Airbus se prepara para realizar los ajustes necesarios de cara a implementar las recomendaciones de la OMC, Boeing continúa empeorando su situación en cuanto a subsidios, recibiendo incentivos fiscales abusivos de Washington que son negativos para (...) la armonía del comercio mundial", arremetió la empresa con sede en Toulouse (sur de Francia). La OMC achacó a la aeronáutica europea haber recibido ayudas del Reino Unido, Alemania, Francia y España que perjudicaron las ventas de Boeing.