El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se estrenará hoy en una cumbre de la UE con un mensaje de compromiso con las previsiones económicas comunitarias, aunque espera que las metas se revisen ante las perspectivas de recesión que amenazan a Europa.

Rajoy viajará a Bruselas con medidas ya aprobadas o en cartera que considera que certifican la fiabilidad de España, y con propuestas con las que quiere ponerse al frente de la lucha contra la crisis. Según fuentes del Gobierno, aclarará ante sus socios que va a mantener el rigor presupuestario y, ante ese objetivo, parte con ventaja en relación con la mayoría de ellos debido a que ya ha incluido ese compromiso en la Constitución.

El Gobierno confía en que el objetivo de déficit para este año (4,4%) sea revisado debido a que se calculó según previsiones de crecimiento mayores de las que ahora son posibles.

Rajoy pedirá además que los excedentes de los fondos estructurales y de cohesión se destinen a programas que generen empleo, y la generalización del modelo austríaco para que los trabajadores destinen una parte de su cotización al paro a una mochila que puedan trasladar cuando cambien de empleo. También sugerirá que los directivos de las entidades financieras que hayan recibido ayudas públicas tengan una remuneración armonizada en todos los países.