Balance

Vueling multiplica sus pérdidas por seis

  • La aerolínea cierra 2007 con un déficit de 63,2 millones de euros frente a los 10,7 millones del año anterior.

La aerolínea Vueling cerró el año 2007 con una pérdida de 63,2 millones de euros, frente a los 10,7 millones que perdió el año anterior, y superior a los 50 millones de euros previstos, según informó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La aerolínea, cuya accionista de referencia es Inversiones Hemisferio de la familia Lara, explicó que la caída de tarifas, de casi 10 euros por pasajero, tuvo un impacto negativo de más de 60 millones en la cuenta de resultados, y de 10 millones por el incremento del precio del petróleo.

Durante 2007, los ingresos de la compañía alcanzaron los 362,6 millones de euros, un 54,3 por ciento más que en el año anterior, y el Ebitda (resultado antes de impuestos, amortizaciones y alquiler de flota) fue de menos de 68,7 millones.

La deuda a corto plazo al finalizar el ejercicio se situó en 76 millones de euros.

El volumen de pasajeros transportados alcanzó los 6,2 millones, el 77 por ciento más que en 2006.

La tasa de ocupación del ejercicio se situó en el 73 por ciento, 3,6 puntos más que el 69,4 por ciento del 2006, mientras que el ingreso total por pasajero se redujo en más de un 20 por ciento, debido a la fuerte competencia del mercado y la presión sobre las tarifas.

Así, la tarifa general media por pasajero fue de 47,63 en 2005, 47,55 euros, en 2006, y 37,65 euros, en el 2007.

El descenso en los ingresos medios por pasajero fue parcialmente compensado por el aumento en la tasa de ocupación.

Durante el año pasado se abrieron dos nuevas bases de operaciones, en París y Sevilla, con tres Airbus A-320 en cada una de ellas, e incorporó seis nuevas ciudades en sus rutas -Jerez, Bolonia, Pisa, Nápoles, Niza y Atenas-, aunque algunas de ellas se cancelaron a principios de este año.

El número de rutas operadas a lo largo del 2007 fue de 50, un 61 por ciento más que en el año precedente, y la flota de Vueling se incrementó hasta una media anual de 20 Airbus A-320.

Durante el pasado año, la aerolínea decidió parar su plan de crecimiento, lo que supuso congelar la incorporación de un nuevo avión en 2007 y de otros nueve que estaban previstos para 2008, así como el proyecto de comprar 40 nuevos aviones hasta el 2012.

A finales de 2007, Vueling decidió suspender varias rutas que no eran rentables y, así, durante los primeros meses de este año dejaron de operar en los aeropuertos de Bolonia y Pisa, y canceló las rutas que unían Sevilla y Jerez con París, Madrid con Niza y París con Milán.

La aerolínea vivió durante el año pasado una crisis que la llevó a frenar su plan de expansión y a la dimisión de su presidente, Josep Miquel Abad, que dejó la compañía por discrepancias con su gestión, lo que desembocó en un desplome en Bolsa, y finalmente Josep Piqué asumió la presidencia de Vueling.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios