La subida de los precios de los cereales en un 40% amenaza con azotar a los ganaderos andaluces con una crisis similar a la de 2007, cuando 8.000 explotaciones desaparecieron en 15 meses ante los altos costes de la actividad y el deterioro de las rentas agrarias, según denunció ayer el secretario de COAG-A, Eduardo López.

Hace tres años coincidió un sensible recorte de la producción mundial de cereales y sus stocks con un importante incremento de la demanda, espoleada por la entrada en el mercado de países emergentes y la producción de bioetanol, explicó López. Los precios ascendieron entonces en un 85% en el caso del trigo y en más de la mitad en el del maíz y la cebada, hecho que disparó los costes de la alimentación animal en las explotaciones agrarias hasta suponer el 70% de los gastos totales. "Muchos ganaderos no pudieron soportar la disminución de la rentabilidad y se vieron forzados a abandonar la actividad", señaló el secretario de Organización de COAG-A. En 15 meses, esta situación "se llevó por delante 8.000 explotaciones". En esta ocasión, el alza de los precios tiene su origen en la prohibición de las exportaciones en Rusia como consecuencia de las olas de calor y los incendios que este verano han socavado sus cultivos.

Sin embargo, según datos del Consejo Internacional de Cereales recogidos por López, la producción mundial de cereales ha descendido hasta los 1.745 millones de toneladas, lo que representa "sólo un 2,4% menos que en la campaña anterior y a lo que se suma un stock superior al de años atrás". López denunció así que esta merma del cereal disponible en el mercado "no justifica" la escalada de precios actual, que ya alcanza el 40%, y apuntó como responsables a los "brokers y bancos que especulan amparados en la ausencia de políticas reguladoras".

"Esto es un S.O.S. a las instituciones y al Gobierno", subrayó López. "Se dan las condiciones para que la UE cambie su propuesta y rearme al sector agrario europeo. Es el momento de que el Gobierno y la Junta presionen y propongan una Política Agraria Común que salve la agricultura y la ganadería andaluza". En este sentido, advirtió que si Europa quiere "contar con suficientes agricultores y ganaderos" para garantizar su soberanía alimentaria debe "aumentar el presupuesto y las subvenciones o regular los mercados para asegurarles una renta digna".