El último acuerdo pesquero con Marruecos, que ya ha expirado y cuya prórroga hasta febrero fue vetada por el Parlamento Europeo, ha generado unos ingresos extra de 21,37 millones para la flota andaluza. Ésa es la principal conclusión de un estudio que acaba de publicar la Consejería de Agricultura y que compara el periodo 2002-2007, sin protocolo en vigor, y el comprendido entre 2007 y 2011, con los buques faenando en aguas marroquíes.

En los 54 meses anteriores a la firma la producción de los buques con intereses en Marruecos fue de 31 millones de euros, y en los 54 posteriores de 52,3, un 68,9% más. La principal beneficiada fue la pesca de cerco, que incrementó su producción un 73,6%, de algo más de 20 millones a 37,2 millones. Esta modalidad, que está enfocada fundamentalmente a la captura del boquerón y la sardina, tiene especial arraigo en Barbate, plaza en la que faenan 20 barcos al amparo del acuerdo de los 41 con licencia repartidos por el litoral andaluz.

Para esta localidad, el acuerdo ha supuesto unos ingresos adicionales sólo en cerco de 14,09 millones de euros. Sin él, sin embargo, los ingresos fueron solamente de 228.125 euros, lo que quiere decir que la actividad prácticamente quedo reducida al mínimo. Según el estudio elaborado por Agricultura, la economía barbateña depende hasta en un 20% de la pesca. En términos de empleo, la flota andaluza vinculada a Marruecos genera 478 puestos de trabajo directos, y en Barbate la actividad vinculada añade 239 empleos extra, vinculados con la industria, el comercio, la hostelería y la restauración.

La otra modalidad adscrita al protocolo, el palangre de fondo (pez sable, voraz, pargo) pasó de producir por valor de 9,5 millones de euros a hacerlo por 15 millones, un 58,4% más. En este caso, los municipios más beneficiados han sido, además de Barbate, Algeciras y Tarifa, con incrementos en valor que han oscilado entre el 180% y el 156% respectivamente. El resultado para el principal puerto de palangre, Conil, no ha sido tan lucrativo, pero sí significativo: un 15,8% más, hasta los 5,5 millones.

La renovación del acuerdo no sólo tendría efectos positivos en términos de ingresos. También de rentabilidad. En el año 2010, el 30% de los 5,5 millones de valor añadido bruto de la flota de cerco del Golfo de Cádiz tenían que ver directamente con Marruecos. Cada barco genera 3.523 euros por tripulante, un 41,6% más que el resto de buques, y cada empleado en un barco que faena en Marruecos gana el doble (600 euros por semana) que un tripulante medio del golfo de Cádiz.