Jesús Alonso es consejero delegado de Ford España desde el pasado 1 de febrero. Tiene 53 años y se incorporó a la compañía en 1987. Antes de ser nombrado número dos de la marca en España, fue director de marketing de producto en Europa. La pasada semana estuvo en Málaga para entregarle al concesionario Garum Motor el premio europeo a la excelencia en la atención al cliente Chairman's Award 2014, el más importante que concede la marca a sus concesionarios.

-¿Ha pasado la crisis de verdad en el sector o solo hay más ventas por ayudas públicas como el PIVE?

-Sigue ayudando porque el sector del automóvil tiene muchos impuestos y ayudas como el PIVE estimulan el mercado. Pero también hay una inercia positiva, porque la gente tiene más confianza y se nota. Había gente que necesitaba un coche y que no lo podía comprar. Ahora ve un futuro mejor y lo hace.

-En los últimos años las marcas han hecho grandes ofertas para vender coches. ¿Desaparecerán?

-Irán desapareciendo a medida que vayan mejorando las cosas, pero no han desaparecido. Hay muchos clientes con un potencial adquisitivo bajo y hay que tener ofertas para hacerles accesible su entrada en el mercado.

-Usted es responsable de la política de precios de Ford en España. ¿Prevé subirlos?

-Desde un punto de vista de marca estamos apostando por mejorar y cambiar la imagen de Ford, incidiendo en las gamas altas. Por ejemplo, traemos por primera vez el Mustang a Europa en los próximos días. Estamos renovando toda la parte alta de la gama de Ford.

-Ford es la sexta marca más vendida en España en el primer semestre. ¿Cómo piensan subir en ese ranking?

-Estamos más enfocados al mercado del particular y ahí somos segundos en España. En los vehículos comerciales y de empresa también estamos bien. No miramos el total porque no queremos entrar en determinados mercados, donde cambian coches por dinero sin ganar nada. El número de matriculaciones totales no es un tema que nos preocupe.

-Los concesionarios critican que la rentabilidad que dejan las marcas es muy pequeña. ¿Qué plan tiene Ford en este asunto?

-Uno de mis objetivos es que la red tenga una rentabilidad suficiente. Es verdad que en este negocio la facturación es alta y la rentabilidad es baja en porcentaje.

-Creo que es el 1%.

-Está en ese orden. Pero no es lo mismo el 1% de una facturación de un millón que de 20 millones. Intentamos que los empresarios que están con nosotros rentabilicen al máximo sus zonas de influencia, aprovechen el producto que tenemos y poco a poco que vayan ganando más dinero porque es verdad que no ganan lo suficiente.

-¿Subirán entonces de ese 1%?

-Seguro.

-¿Al 2%?

-Bueno, ya veremos. Eso es doblar [se ríe]. En el largo plazo sí que tiene que ser una aspiración nuestra estar en ese entorno del 2%.

-Ford basa su producción en España en su fábrica de Almussafes en Valencia. ¿Prevén abrir alguna fábrica más en este país?

-En España nuestra apuesta es Valencia, una planta de referencia europea donde fabricamos seis modelos de gama media y alta, lo cual es único en el caso español porque las fábricas de otras marcas suelen ser de gama baja o media. Eso es más valor añadido para el tejido industrial que trabaja con Ford en España. No hay previsión de abrir más fábricas en España.

-La tecnología ha entrado de lleno en la automoción. Ya hay coches que aparcan solos. ¿Qué novedades habrá a corto o medio plazo?

-Toda la industria está trabajando en la movilidad y la conectividad. Ford tiene una voluntad innovadora, pero no por inventar sino por hacer accesible a todo el mundo la tecnología. Que sea barato y que todo el mundo lo pueda tener en su coche. Es una tradición desde los tiempos de Henry Ford. Va a seguir habiendo muchas novedades. Los coches ya aparcan solos, pero hay experimentos para que anden solos. El mundo de la automoción no es un segmento maduro, sino que vamos a verlo en todo su potencial en los próximos años. De hecho, no solo las empresas tradicionales están en este segmento sino que están entrando otras empresas de ámbitos digitales. El futuro se presenta muy interesante.

-¿Les asusta que entre Google?

-No. Estamos encantados. Los desafíos son parte de la mejora de las empresas.

-Son los dos estadounidenses. Igual habría sinergia.

-Desde luego [se ríe].

-¿Llegará el coche eléctrico algún día a ser mayoritario?

-La tecnología ya está disponible pero los costes de las baterías no lo hacen aún demasiado competitivo en precio. La apuesta de Ford es poner todas las tecnologías al alcance de los consumidores y que éstos elijan. El coche eléctrico irá aumentando de forma natural a medida que los costes bajen.