Las rebajas de verano terminaron ayer y los comercios andaluces presentaron los resultados acumulados durante julio y agosto. La facturación de estos meses alcanzó los 285 millones de euros, lo que se traduce en una caída del 5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos de un informe presentado ayer por la Confederación de Empresarios del Comercio de Andalucía (CECA). La organización, que calificó los niveles de venta registrados como insatisfactorios, explicó que esta bajada se debió a la tendencia actual de las familias a ahorrar: "Esta predisposición de los hogares es resultado de la desconfianza que tienen al respecto de la situación económica futura".

El desarrollo de las rebajas fue muy irregular, según los comerciantes, ya que los resultados durante la primera quincena de julio fueron muy positivos, pero se estancaron a partir del día 15 de dicho mes. "Y eso que algunas tiendas, sobre todo en los subsectores de equipamiento personal y del hogar, han ofrecido descuentos en este periodo superiores al 50%, incluso de hasta el 70%: con la consecuente reducción de los márgenes comerciales y de los beneficios que conllevan estas políticas ".

La CECA espera que durante la próxima campaña de otoño se produzca un repunte de las ventas ya que, en caso contrario, la entidad prevé que el sector sufrirá un proceso de reajuste, lo que supondría el cierre de comercios y el despido de trabajadores. "Además, a toda estos condicionantes hay que sumarle la fuerte restricción del crédito que se está mantenido", añadió la organización a través de un comunicado.