"No permitiremos la caída de ninguna industria andaluza viable a consecuencia de un hecho externo como el derrumbe del mercado financiero internacional". Con estas palabras, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, advirtió ayer que la Junta no dejará a su suerte a las empresas que, siendo viables y competitivas, estén atravesando por dificultades de financiación en los actuales momentos de falta de liquidez.

Vallejo, que acudió a la inauguración de la Semana de la Industria de Andalucía en Fibes, concretó que ya son "entre 12 y 14" las firmas que han solicitado ayuda a la Administración y están trabajando con la Agencia Idea para tratar de resolver sus problemas de tesorería. "Estamos analizándolas para poder incluirlas entre las beneficiarias de la orden que se aprobará la próxima semana", indicó. Una orden que no es, ni más ni menos, que un "plan de rescate" que acudirá en ayuda de las compañías que, al tratar de renovar sus instrumentos de crédito, se han encontrado con la negativa de las entidades. "Se ven abocadas a la suspensión de pagos porque les cierran el grifo; no dejaremos que la actual situación financiera nos haga perder tejido industrial", sentenció.

Pese a que no concretó el montante que respaldará a este "salvamento" ni el número de empresas que se verá afectado, el consejero aseguró que las ayudas por compañía no podrán superar los 10 millones de euros, tal y como establece la directiva europea, "algo que no creo que sea un problema dado el pequeño y mediano tamaño de nuestro tejido". Indicó que aún están negociando con empresarios y sindicatos los últimos detalles del texto que se presentará el próximo martes en el Consejo de Gobierno (y se aprobará en los días siguientes), pero incidió en que "actuarán con todo tipo de instrumentos financieros", desde incentivos a fondo perdido a préstamos a largo plazo, pasando por subvenciones de los tipos de interés.

Los sectores más perjudicados por la actual coyuntura son aquéllas a los que ha afectado de lleno la restricción del consumo y la paralización de la construcción, así como los que son muy intensivos en capital. De momento, de la docena de empresas que ya ha recurrido al amparo de la Junta, la mayoría pertenece a la automoción y al área del mueble y la madera, aunque Vallejo apuntó a otras actividades necesitadas como la industria aeronáutica, la metalmecánica o la de energías renovables. Otros sectores como el de tecnologías de la información o el biotecnológico, menos necesitados de financiación, puede que no requieran acudir a estas ayudas.

Vallejo aclaró que estas medidas son "un complemento" al plan anunciado la víspera por Zapatero para dotar de liquidez a los mercados y advirtió que espera que "no haya un aluvión de peticiones", ya que no será la "varita mágica" que dé respuesta a los problemas de financiación de toda la industria.