El Consejo de Ministros aprobará hoy una reforma laboral que simplificará las modalidades contractuales, cambiará el modelo de formación profesional y reorientará las bonificaciones a la contratación y las políticas activas de empleo, para que la ocupación de los jóvenes sea una "realidad".

También disminuirá las prejubilaciones, excepto en casos excepcionales, y pondrá freno a la práctica de usar la prestación por desempleo como mecanismo de jubilación encubierta, ya que el 25% de los trabajadores que acceden a la jubilación provienen del desempleo, según el Ministerio.

Éstas son las grandes líneas que la ministra de Empleo y Seguridad, Fátima Báñez, avanzó ayer, sin dar detalles por respeto a los miembros del Consejo de Ministros, según aseguró.

Como ya anunció a principios de semana, Báñez descartó que se vaya a implantar un contrato único, porque es "inconstitucional"; o que se vayan a poner en marcha miniempleos (minijobs en inglés), que tienen una jornada más reducida y un salario menor.

Lo que sí concretó Bañez es que, a medio plazo, y como fomento del autoempleo, se elevará del actual 80% al 100% de la prestación lo que un parado menor de 30 años, y de 35 en caso de ser mujer, puede usar para hacerse autónomo, montar una empresa o ser socio de una cooperativa o sociedad laboral (la denominada capitalización). La ministra no especificó si esta modificación se ampliará al resto de la población, que tiene limitado el acceso en un 60%.

Según datos de la organización de autónomos ATA a los que tuvo acceso Europa Press, a noviembre de 2011 un total de 81.064 personas habían capitalizado la prestación por desempleo para darse de alta como autónomo en la Seguridad Social. De ellos, prácticamente el 60% eran jóvenes. Además, cerca del 90% de los desempleados que han elegido esta opción se mantenían en la actividad pasados dos años. El importe medio es de 4.150 euros y el promedio de días capitalizados, de 149.

Según Báñez, la reforma laboral será "completa, equilibrada, operativa y útil", algo en lo que también coincide el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que, además, añade que será "amplia y profunda".

Por el momento, Báñez no ha explicado a los sindicatos CCOO y UGT sus intenciones, lo que provocó que el secretario general de UGT, Cándido Méndez, acusara al Gobierno de vulnerar el derecho de las centrales sindicales a la información. Méndez califica además esta situación de "surrealista" e "infantil" y cree que el Gobierno actúa como si se tratase de un "protocolo secreto". Desde CCOO se demanda la convocatoria la mesa de diálogo social tripartita para que se les expliquen los cambios.