Primera caída del desempleo desde hace dos años en España. El paro bajó en 14.100 personas en el tercer trimestre del año, el 0,3% en relación al trimestre anterior, con lo que el número total de desempleados se redujo a 4.123.300 personas y la tasa de paro se mantuvo prácticamente invariable, en el 17,93%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) divulgada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La destrucción de empleo se desacelera gracias al sector servicios, la temporada de verano y el Plan E. El número de ocupados en el total nacional disminuyó en 74.800 personas -de los que 47.000 fueron andaluces- y se situó en 18.870.200, la menor cifra desde el primer trimestre de 2005.

En Andalucía, el paro se frenó levemente en el tercer trimestre de 2009 al bajar en 4.300 personas hasta los 994.400 desempleados. Según la EPA, la tasa de paro en la comunidad andaluza se situó en el 25,64% de la población activa, dos décimas más que en el trimestre anterior. El desempleo en un año (septiembre de 2008 al mismo mes de 2009) creció en 289.800 personas. A pesar del descenso del paro, en el tercer trimestre del año se destruyeron 47.000 empleos hasta situarse el número total de ocupados a finales de septiembre en 2.884.300, y en tasa interanual el empleo se redujo en 255.700 ocupados (-8,1%).

Del total de parados andaluces, 552.600 son hombres, con una tasa de desempleo sobre la población activa del 24,6%, y 441.700 son mujeres, con una tasa del 27,02%. El descenso del paro entre julio y septiembre se debió sobre todo a la construcción, con un descenso del 10,7%; de la industria, con una caída del 8,7%, y de servicios, con una disminución del 4,3%, debido a las contrataciones del Plan E y a las vinculadas con el turismo. En sentido contrario evolucionó el paro en la agricultura, con un 11,4% parados más, y en el colectivo que busca su primer empleo, con un 5,1% más.

Por provincias, el mayor número de parados corresponde a Sevilla, con 215.100; seguida de Málaga, con 173.900; de Cádiz, con 148.900; de Granada, con 116.200; de Almería, con 112.200; de Córdoba, con 103.700; de Jaén, con 73.100, y de Huelva, con 51.300.

Por lo tanto, en Andalucía se da la paradoja de que desciende el número de parados y también cae la cifra de ocupados. La explicación radica en la caída de la población activa, que aglutina tanto a los ocupados como a las personas que buscan empleo. Tras varios trimestres de fuerte crecimiento, la población activa andaluza bajó entre julio y septiembre en 51.300 personas (-1,31%) y la tasa de actividad en Andalucía se situó en el 57,71%. La causa estriba en el llamado efecto desánimo, sobre todo en la población femenina de entre 35 y 55 años de edad, que abandona el mercado laboral ante las escasas posibilidades de colocarse. En este estrato de población el número de activos ha caído en más de 19.000 personas.

Otro aspecto significativo que arroja la EPA es que el paro está empezando a afectar a los asalariados con contrato indefinido, segmento que hasta el momento se había mantenido al margen de la destrucción de empleo. El número de empleados indefinidos del sector privado cayó en Andalucía un 1,7%. La pérdida de empleo fijo se centró en los hombres, donde se redujo en 22.600 personas, frente a tan sólo 800 eventuales menos. En cambio, el número de trabajadoras con contrato indefinidas en el sector privado aumentó un 0,6%. Esta contención no se percibe en el sector público andaluz, donde el número de asalariados aumentó en 13.000 personas, de los que 8.900 eran indefinidos.

Además, el número de hogares andaluces con todos sus miembros activos en paro aumentó casi un 6% en comparación con el trimestre anterior, y ya alcanza la cifra de 708.000.