El consejero andaluz de Turismo, Francisco Javier Fernández, sostiene que hay que aprovechar las sinergias para ser competitivos en un mundo globalizado y que una de las fortalezas de Andalucía reside en la diversidad de su oferta, por lo que no se puede "enfrentar el turismo de interior con el sol y playa". En una entrevista con Efe, Fernández se muestra convencido de que no debe existir competencia entre territorios dentro del destino andaluz ni del propio sector, ya que los distintos segmentos turísticos son "compatibles", y sitúa la calidad de la oferta como un requisito indispensable para asegurar la buena marcha del sector.

"Ha faltado coordinar, saber que todo el mundo rema en el mismo sentido", una cuestión que atañe más a la administración que al propio sector, que lo tiene "mucho más claro", refiere.

Como ejemplo de la importancia del concepto de "Andalucía única", señala que si Málaga busca atraer a turistas en abril y mayo y durante su estancia no hace tiempo para estar en la playa, cuenta con una oferta de interior y a algo más de una hora de distancia está Sierra Nevada, algo que no pueden ofrecer otros territorios.

En la complementariedad de productos como Málaga y Sierra Nevada "los turistas van por delante", porque de hecho ya los usan, pero también sirve de "modelo" la combinación de los segmentos de salud y golf, del sol y playa y el avistamiento de cetáceos en Cádiz o del sol y playa con Doñana en Huelva. En el caso del turismo de sol y playa, ofrecer reclamos en el interior permite fidelizar al turista, de manera que éste puede plantearse visitar el destino en otra época del año o alargar su estancia, explica.

Precisamente, uno de los retos de Andalucía en el que coincide la Consejería con los empresarios y los sindicatos es la lucha contra la estacionalidad, objetivo para el que considera importante reducir costes como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para mantener los hoteles abiertos, aunque lo supedita a la oferta de calidad. "Si no somos capaces de crear condiciones para una oferta de calidad que atraiga al turista, al final nos estamos equivocando, estamos poniendo tiritas donde necesitamos operaciones".

Subraya asimismo la importancia de los trabajadores, como "pilar" de la oferta turística andaluza, y argumenta que si se busca bajar precios a través de los salarios y éstos cobran menos, "no están a gusto desarrollando su trabajo y al final eso repercute en la calidad y si es mala, no viene la gente". La calidad "se soporta en las infraestructuras, pero también en la calidad del servicio", apostilla el titular de Turismo.

Fernández, que ha asumido el cargo en plena tendencia alcista del turismo y al inicio de una temporada alta que se prevé histórica, apuesta por que los incrementos que registra esta industria "no sean coyunturales, sino estructurales". De momento no se plantea ninguna medida de calado "inmediata" en la Consejería porque "las prisas son malas consejeras" y sus predecesores en el cargo "han hecho bien sus trabajos", pero sí es partidario de "redefinir" estrategias y conceptos como el de municipio turístico.

En la modernización que propugna del turismo pretende potenciar la figura del Andalucía Lab, que tiene su sede en Marbella, como centro de innovación y transferencia de investigación. Tiene claro que hay que adaptarse a la evolución de la demanda, incluso de los medios de comunicación, porque "hace 10 años nadie tenía información que no fuera por una guía de turismo escrito", mientras que en la actualidad "un hotel que no tenga wifi gratuito está perdiendo competitividad en la oferta".

En cuanto a las ferias turísticas, dice que Andalucía tiene que tener una presencia "acorde al potencial" del destino en las tres principales (Fitur, World Travel Market e ITB), y en el resto dependerá de que haya una "posibilidad de retorno". "Mucha gente cree que ésta es una consejería de viajar, y es de trabajar. Si no vas a tener una rentabilidad para el sector y trabajo, este consejero viene viajado'", concluye.