El presidente del BBVA, Francisco González, percibió un salario total de 5,32 millones de euros en 2009, un 0,5 por ciento menos que los 5,34 millones ganados un año antes, según el último informe de Gobierno Corporativo registrado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De esta cantidad, González volvió a cobrar el año pasado un sueldo fijo de 1,92 millones de euros, que se mantendrá en 2010, en tanto que el salario variable (que se establece principalmente en función del beneficio y la eficiencia del banco) alcanzó los 3,39 millones, un 0,80% menos que los 3,42 millones de 2008.

Por otro lado, el consejo de administración del BBVA determinó que González, que ya ha cumplido 65 años, pueda recibir cuando deje de ejercer su cargo una pensión de jubilación de 79,77 millones de euros, de los que 72,55 millones ya están dotados con cargo a resultados de ejercicios anteriores. Además, dentro del plan de retribución en acciones a largo plazo, se aprobó que el presidente del BBVA recibiera 454.400 acciones del banco.

Por su parte, el actual consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, que accedió al puesto en octubre de 2009, recibió en el conjunto del año un salario total de 2,2 millones de euros, de los que 800.000 euros eran en concepto de sueldo fijo. En 2010, sin embargo, Cano recibirá 1,25 millones de salario fijo, la misma cantidad que hubiera ingresado su antecesor en el cargo, José Ignacio Goirigolzarri, si hubiera permanecido como consejero delegado hasta final de 2009. No obstante, como abandonó el BBVA a finales de septiembre pasado, Goirigolzarri recibió por esos nueve meses un sueldo fijo de 1,065 millones de euros, al que una vez sumados las variables se elevó hasta 3,97 millones.

El segundo banco español informó también de que las provisiones registradas al cierre del pasado año para atender los compromisos asumidos en materia de previsión respecto al consejero delegado son 13,75 millones de euros.