Reestructuración "absolutamente necesaria" y basada en la rentabilidad. El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, ponente del Foro Joly celebrado ayer en el Palacio de Congresos de Cádiz, dejó muy clara su posición y opinión sobre el proceso de concentración de entidades en el sistema financiero español. El mercado de capitales está sobredimensionado, "hay un exceso de oferta" fruto de los años de auge económico. Según citó, entre 2001 y 2008, la red de oficinas bancarias ha pasado de 39.000 a 46.000 en el conjunto del país, y 6.000 de estas aperturas, es decir, el 85%, ha sido de cajas de ahorro.

En este proceso de integración de entidades, el también presidente del Banco Europeo de Finanzas (BEF) aseguró que la fusión con Unicaja, promovida en su momento con el objetivo de crear una gran caja andaluza, es "un tema pasado", aunque no cerró la puerta a que, en un futuro, surja una ocasión favorable para valorar alianzas. Mientras, la caja heredera de las Cajas de Ahorros de Jerez y Sevilla y El Monte de Huelva mantendrá "una posición abierta y proactiva" en este baile financiero todavía abierto con el objetivo de "aprovechar las oportunidades" que aparezcan en el sector, tanto dentro como fuera de Andalucía. "No nos dormiremos", sentenció Pulido, que apostilló que los criterios fundamentales ante este tipo de operaciones son "eficiencia económica y mercado". "Uno más uno tienen que sumar, como mínimo, dos y medio".

Cajasol llega a este escenario de recuperación y transición del sistema financiero con una tarea hecha: "La fusión se ha completado". La entidad tiene una valoración de activos de en torno a 30.000 millones, con una cartera de negocio orientada a las familias y las pymes, y un rating estable. Además, ha reducido sus costes generales, ha mejorado su volumen de provisiones en el primer semestre y actualmente es la quinta entidad española en eficiencia. Todo esto en un marco de crisis, lo que ha añadido complejidad al proceso y mérito al resultado.

Pulido puso, en su intervención, las cartas boca arriba y concretó su ideario económico en cuatro puntos : A.- Mejorar la supervisión internacional. B.- Tejido productivo orientado a la Investigación y el Desarrollo. C.- "El modelo de cajas españolas es un éxito, pero necesita reestructuración". D.- "No podemos perder nuestro compromiso con el territorio".

Tras realizar un repaso sobre la situación económica mundial y española, desglosando signos para la esperanza, se mostró "optimista, sí, pero con los pies en el suelo". Comparte con el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, su opinión de que lo peor ha pasado, pero "queda un camino lleno de obstáculos". Hay que analizar errores del pasado. Y fue muy claro: "No quiero demonizar al sector de la construcción, pero tiene que situarse en su justa media. Acumular riesgo en un solo sector no es bueno". Por ello, Cajasol ha diversificado. Negó que se hubiera "cerrado el grifo", como demuestra el crecimiento de un 1,5% en créditos, pero fue realista al sentenciar que "no podemos ser el sostén de proyectos sin viabilidad, que únicamente se basan en la financiación asistida y que impediría invertir en otros proyectos sostenibles". Sí a las pymes, sí a dar liquidez a las familias y una máxima que engloba todo su ideario: "La economía especulativa no tiene espacio en Cajasol".

Incidió una y otra vez en la necesidad de modificar el tejido productivo y en el papel protagonista que podían tener en esta transformación las cajas de ahorro. "Es el momento de las oportunidades, de buscar nuevos nichos de mercado, de rediseñar y relanzar nuevos proyectos. En épocas de crisis es necesaria la competitividad y esto se consigue con el compromiso de todos, el rigor y la profesionalidad". Porque, por si alguien no se ha percatado a estas alturas de la recesión, "la magia económica no existe". Cree Pulido en la alianza entre lo público y lo empresarial, cree en la suma de fuerzas y piensa que España está a tiempo de seguir la estela positiva en la que parecen entrar las dos locomotoras europeas, Francia y Alemania.

No fue el suyo un mensaje complaciente, pero quiso situar los acontecimientos en su justa medida y que se reconociera que el sistema financiero español, junto al australiano y el canadiense, eran los únicos de las grandes economías que había resistido el pánico, cuando los gobiernos acudían al rescate de sus bancos. En España no fue necesario. Pero, aun así, el sector tiene amenazas. "En el mundo financiero la morosidad es el cáncer y la falta de liquidez, el infarto. No sufrimos ninguna de esas enfermedades". La morosidad de Cajasol se ha estabilizado por debajo del 6% y su liquidez está contrastada y elogiada por los analistas internacionales. Para Pulido, es el inicio de una nueva era. Su presentador, José Joly, ejemplificó la confianza que la economía andaluza tiene en él: "Ha renovado su mandato para un periodo de seis años más. Esta circunstancia, unida a su juventud, le permite planificar el horizonte que pudiera ser más conveniente sin urgencias".

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