Economía

Los 27 ratifican hoy el plan para estabilizar y reformar el sistema financiero

  • Entre otras decisiones, la cumbre de la UE aprobará la creación de una "célula de crisis" como mecanismo de alerta e intercambio de información entre los países comunitarios y las instituciones.

Los líderes de la Unión Europea comienzan este martes una cumbre centrada en la crisis crediticia y en la coordinación de las medidas encaminadas a devolver la estabilidad a los mercados y reformar el sistema financiero internacional.

Aunque se trata de una reunión programada de antemano, el Consejo Europeo, que los Veintisiete celebran este miércoles y el jueves en Bruselas, ha adquirido el carácter de un ejercicio de gestión de crisis, debido al hundimiento reciente de los mercados y la amenaza de recesión.

En un encuentro sin precedentes, los quince gobernantes de la zona euro se pusieron de acuerdo el domingo pasado sobre una serie de intervenciones coordinadas en apoyo de los bancos que parecen estar devolviendo la confianza a inversores y ahorradores.

Casi 2 billones de euros van a movilizar los estados de la Eurozona para garantizar la refinanciación de los bancos y recapitalizar entidades en dificultades.

Uno de los primeros en llegar a Bruselas será el primer ministro británico, Gordon Brown, cuya aportación al plan europeo de rescate financiero ha sido calificada de "fundamental" por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.

Barroso recibirá a Brown en la sede de la CE horas antes de que comience la cumbre en la que se espera que los Veintisiete hagan suyas las medidas acordadas por el Eurogrupo.

El premier británico quiere llevar la reflexión más allá de la respuesta urgente y defiende una reforma a medio y largo plazo de la gobernanza financiera mundial.

En una rueda de prensa previa, el presidente de la CE pidió el martes a los líderes que mantengan el esfuerzo de coordinación y la "credibilidad" mostrados estos últimos días, que están permitiendo a Europa y al resto del mundo encarar con éxito la crisis financiera.

Entre otras decisiones, la cumbre aprobará la creación de una "célula de crisis" como mecanismo de alerta e intercambio de información entre los países comunitarios y las instituciones.

Barroso ha instado en especial a mantener los ambiciosos objetivos europeos en la lucha contra el cambio climático, para que no mueran víctimas de la recesión económica que se avecina.

"Si abandonamos ahora, Europa va a tener un gran problema de credibilidad" y, además, "será el final de los esfuerzos mundiales" por reducir las emisiones causantes del calentamiento del planeta, ha advertido.

El presidente de la CE también ha subrayado lo mucho que necesita Europa el Tratado de Lisboa, cuya entrada en vigor se encuentra bloqueada desde que el pueblo irlandés rechazó en referéndum su ratificación el pasado junio.

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, transmitirá previsiblemente a sus colegas que todavía es pronto para proponer una salida al "no" irlandés y la UE se dará de plazo hasta diciembre para fijar una hoja de ruta que pueda conducir a la entrada en vigor del tratado.

La cumbre que comienza esta tarde aprobará formalmente el Pacto Europeo sobre la Inmigración y el Asilo, cuyo objetivo principal es acomodar la llegada de inmigrantes a las necesidades del mercado laboral europeo.

El Pacto sigue las líneas defendidas por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y opta por una inmigración selectiva, controlada de acuerdo con las necesidades laborales y la capacidad de integración del país de acogida, con firmeza hacia los indocumentados y sin regularizaciones masivas.

Está organizado en cinco puntos: gestionar la inmigración legal según las necesidades y la capacidad de acogida; combatir la inmigración ilegal y expulsar a los irregulares; fortalecer los controles fronterizos; aumentar la cooperación con los países de origen y mejorar el sistema de asilo.

El documento deja claro desde el principio que "la Unión Europea no dispone de medios para acoger dignamente a todos los emigrantes que esperan hallar una vida mejor".

Por ello, establece que la gestión de la inmigración en la UE debe tener en cuenta la situación del mercado laboral, así como los recursos disponibles en materia de vivienda, sanidad y educación.

Cada país de la Unión determinará las condiciones de admisión a su territorio y fijará el número de inmigrantes que puede acoger, en función de las necesidades de su mercado de trabajo nacional.

Los Veintisiete también aprobarán la composición definitiva del grupo de reflexión encargado de diseñar la respuesta europea a los retos de las próximas décadas, que está dirigido por el ex presidente del Gobierno español, Felipe González.

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