Producir y consumir energía renovable en Andalucía, y que la factura la pague un luxemburgués. No es un juego de trileros, sino un mecanismo que plantea la legislación de la Unión Europea para cumplir con la llamada Estrategia 20-2020 -en 2020 el 20% de la energía consumida en la UE debe proceder de las renovables-. "Por ejemplo, tener plantas solares aquí en Andalucía que producen una electricidad que se contabiliza en Luxemburgo", indicó Valeriano Ruiz, presidente de Protermosolar, la patronal española de la industria termosolar. Este proceso, denominado Transferencia estadística, fue uno de los puntos que se debatieron ayer en la primera jornada del I Foro de Energía Solar Termoeléctrica, que se clausura hoy en Sevilla.

En otras palabras, si algún país no alcanza ese mínimo del 20% en 2020, podría comprar energía renovable a otro estado de la UE que sí lo supere. Al ser un intercambio meramente estadístico, ambos países no tienen por qué estar físicamente unidos. Para el presidente de la patronal europea de la termosolar (Estela), José Alfonso Nebrera, "supondrá que los derechos verdes o los certificados de origen de centrales termosolares construidas en España puedan ser sufragados por países del norte de Europa".

Andalucía tiene mucho que decir. Según el consejero de Innovación, Martín Soler, la región cuenta con 131 megavatios de potencia instalada en plantas termosolares, 514 megavatios más en construcción y otros 50 listos para conectar a la red.

La primera cuestión a dilucidar ahora es qué países rebasan el límite y cuáles no. España será uno de los excedentarios, según el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Enrique Jiménez Larrea, que precisó que en 2020 el 22,4% de la energía consumida será de origen renovable.

El segundo escollo es legal. Valeriano Ruiz señaló que los estados de la UE tienen que incluir la transferencia estadística en su legislación nacional. Además, la directiva de Bruselas no especifica cómo se retribuirá el intercambio, por lo que probablemente dependerá de negociaciones bilaterales entre los estados interesados.

Y el tercer obstáculo son los Pirineos, ya que la falta de interconexiones eléctricas provoca que España sea una isla energética y no pueda transferir parte de sus excedentes. "Francia es el principal cuello de botella", señaló Valeriano Ruiz. Y 2020 está a sólo una década de distancia.