Economía

Un respiro para la deuda española

  • A pesar de que el Tesoro Público ha cerrado su segunda subasta consecutiva pagando más intereses, la percepción de riesgo de la deuda se ha reducido y ha alejado a España de Portugal, Grecia e Irlanda.

El Tesoro Público cerró su segunda subasta consecutiva de deuda con mayores intereses, pese a lo cual la percepción de riesgo sobre la deuda soberana española se redujo y alejó aún más a España de países periféricos de la Unión Europea como Portugal, Grecia o Irlanda.

El Tesoro adjudicó 2.652,42 millones de euros en obligaciones con vencimiento a diez años y 885,26 millones a trece años, subió el interés marginal de las primeras hasta el 5,483 %, el más elevado desde enero, y situó el de las segundas en el 5,695 %.

Dos días después de que el Tesoro adjudicara más de 4.600 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses con el interés más alto de los últimos cuatro meses, España tenía que pagar de nuevo más cara su emisión, después de sumar cinco subastas consecutivas con menores intereses.

El repunte respecto a emisiones anteriores de obligaciones a diez años es poco significativo y entra dentro de lo previsto por los analistas, que mantienen, como hace March Gestión, sus recomendaciones sobre la deuda soberana española.

Los planes de reducción del déficit, reforma de las pensiones y control del gasto público abordados por España han logrado alejar a España de Portugal, Grecia e Irlanda, y situar su deuda soberana al nivel de países que no han sido cuestionados, como Italia o Bélgica, tal y como indicaba el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez.

Las dudas sobre la capacidad de Grecia para hacer frente a los compromisos con sus acreedores, los cambios que introduzca el nuevo Gobierno irlandés en sus planes de reestructuración y austeridad y la posibilidad de que el recién elegido Gobierno de Finlandia bloquee el plan de rescate a Portugal sí afectaban negativamente la cotización de la deuda soberana de estos países.

La rentabilidad del bono alemán a diez años se situaba minutos después de la emisión española en el 3,312 %, en tanto que la del bono hispano era del 5,506 %, con lo que la prima de riesgo se reducía hasta 219 puntos básicos desde los 221 de la apertura.

El rendimiento del bono español se sitúa en niveles más cercanos a los de países como Italia (4,755 %) o Bélgica (4,325 %) que en el entorno de Portugal (9,014 %), Irlanda (9,693 %) o Grecia (14,392%).

La prima de riesgo española, que llegó a alcanzar su máximo el 30 de noviembre de 2010 -289 puntos básicos- se mantiene en torno a los 200 desde comienzos de año, en tanto que la portuguesa supera los 570, la irlandesa los 630, y la griega rebasa los 1.000.

También el mercado de renta variable acogía con entusiasmo la emisión española, y el principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, duplicaba poco después de la subasta las ganancias de la apertura, se revalorizaba por encima del 1,50 % y superaba holgadamente los 10.500 puntos.

El próximo martes el Tesoro afrontará una nueva cita con el mercado e intentará colocar en letras a tres y seis meses.

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