Más allá de los grandes ejes que centran los discursos políticos en estos primeros días de campaña -economía, debate en televisión y promesas de calado social para favorecer la conciliación familiar-, la castiza fiesta nacional también tiene su hueco.

Los programas que desde la barrera política presentan PP e IU a sus electores, hacen referencia a los toros dándoles una de cal y otra de arena, o de albero. Mientras la formación de izquierdas se expresa contraria a "los espectáculos que suponen crueldad con los animales", los populares prometen un impulso a la fiesta en los medios públicos de comunicación.

Además, el PP prevé la creación de una Escuela Andaluza de Tauromaquia y el Museo Andaluz de Tauromaquia dentro de las Propuestas para el cambio de Andalucía que defienen su oferta electoral. Los populares recogen hasta ocho medidas en torno a la fiesta nacional, incluidas en el bloque cultural. El PP aboga también por el fomento de los valores culturales de los toros "en concexión con la historia y con el arte", sitúa en Ronda (Málaga) la sede de un centro de investigación de la tauromaquia y plantea la celebración de congresos monotemáticos bianuales de carácter internacional.

Al otro lado ideológico, en un apartado específico sobre "protección y defensa de los animales", IU se compromete a impulsar una ley de protección y defensa de los derechos de los animales para establecer unas normas que vayan "más allá de la dirigida a los animales domésticos". En este marco de protección, el programa indica que el partido potenciará la creación de asociaciones en defensa de los animales.