El secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, se convirtió ayer en el centro de atención de la Fiesta de la Primavera, una cita organizada por los socialistas en la finca El Sotillo, de Chiclana, y a la que no pudieron acudir finalmente ni el ministro del Interior y número uno de la lista del PSOE al Congreso por Cádiz, Alfredo Pérez Rubalcaba, ni el secretario provincial, Francisco González Cabaña, ambos por motivos personales.

De esta forma, Luis Pizarro tan sólo pudo estar acompañado en el turno de intervenciones por el ex alcalde de Chiclana y actual portavoz municipal en la oposición, José María Román, y por la edil socialista Manuela Romero.

Pizarro centró gran parte de su discurso en "invitar" a los ciudadanos a que acudan a las urnas el próximo 9 de marzo "haciendo uso de este voto que tanto nos iguala a todos los ciudadanos" y en destacar la labor que está haciendo el PSOE en materia de política social, frente a las actuaciones del PP, una formación que, en su opinión, se limita a "impedir el avance y el progreso de los andaluces".

El acto, al que asistieron varios centenares de simpatizantes socialistas, lo abrió Manuela Moreno, que igualmente centró su discurso en la necesidad de "ir a votar para que no vuelva a ocurrir igual que en las municipales, donde al final el odio los unió a todos contra el PSOE". En términos similares se pronunció José María Román, que fue recibido al grito de "¡alcalde, alcalde!". El actual portavoz de la oposición afirmó que "hay que votar al PSOE porque no podemos dejar que gobiernen los mentirosos. Andalucía era la región de los pobres y con Chaves se está acercando, a ritmo vertiginoso, al nivel de Europa".

Por su parte, Luis Pizarro comenzó recordando a tres figuras ausentes, Alfonso Perales, Dionisio Montero y Eduardo Pérez Avivar, a quienes considera que "el mejor homenaje que se le podría hacer sería infringirle una derrota fuerte al PP el próximo día 9. Eso sería ganarle bien y democráticamente. A ver si a base de perder aprenden a respetar las reglas del juego democrático". Pizarro llegó a afirmar que "cuando la derecha gobierna en España, a los andaluces nos va muy mal".