- En 2005 hace la maleta y coge un avión rumbo al Reino Unido. ¿Cómo se las ingenia para pasar de barman en Murrayfield a responsable de soluciones informáticas en una multinacional como Virgin?

-Mientras trabajaba en el Murrayfield Golf Club mejoré mucho mi inglés y vi que mi estancia en el Reino Unido llegaba a su fin, ya que tenía que volver a España y retomar el rumbo en informática si no quería quedarme oxidado. El problema que tenía era que en el Reino Unido había más opciones, y de más calidad, así que decidí hacer un máster que me abriera las puertas del mercado tecnológico británico, lo que resultó ser una inmejorable plataforma para perfeccionarme. Ésa fue la clave.

-Apenas tres años más tarde de su expatriación se desata una crisis económica que castiga con virulencia al mercado laboral español, ¿cómo la vivió?

-Con mucha tristeza y frustración. No sólo porque la ilusión de volver a España de muchos se desvanecía, sino porque afectaba directamente a mi familia y amigos. Una consecuencia inmediata fue un incremento significativo de la inmigración, entre ellos muchísimos españoles con un nivel muy bajo de idioma. La mayoría de los que conocí decían que preferían estar aprendiendo inglés y trabajar en lo que fuera antes que no hacer nada en España.

-Dicen que Inglaterra ya no es lo que era. Tras el Brexit parecen instalados en la angustia constante con la concatenación de atentados, brotes racistas, rascacielos ardiendo...

-Es un tema delicado y complejo. La campaña del Brexit fue tremendamente populista y ha dado fuerza a minorías con tendencia racista que culpan a los extranjeros de todos sus males, pero no podemos olvidar que la mitad del país votó continuar en la UE y que el Reino Unido aún sigue siendo uno de los mejores países del mundo para trabajar. Quizás los británicos tengan algo de razón cuando dicen que están perdiendo su identidad debido a la inmigración masiva, pero la solución no es el Brexit, y es ahí donde se equivocan en mi opinión.

-¿Los británicos perciben a Theresa May como un problema o la solución?

-Claramente la ven como parte de la solución ya que ha ganado las últimas elecciones haciendo campaña por el Brexit duro, pero también es cierto que ha perdido la mayoría en el parlamento británico. Ha perdido confianza de muchos que votaron a favor del Brexit, ya que nadie quiere empobrecerse y vivir en peores condiciones al fin y al cabo. Es otro síntoma de un sociedad muy fracturada que no sabe lo que quiere y no tiene líderes creíbles que puedan guiar el país en este momento.

-Ha vivido de cerca y desde dentro el paso de la telefonía fija a la móvil o la irrupción de internet, ¿hasta qué punto pueden cambiar las tecnologías la vida de las personas?

-Internet ya ha cambiado la manera en que nos comunicamos, trabajamos, compramos, estudiamos... Es sin lugar a duda una de las grandes invenciones del ser humano, comparable al descubrimiento del fuego o la penicilina. En el futuro seguiremos explotando internet con la intención de seguir mejorando cualquier aspecto de nuestras vidas que merezca la pena. En un futuro no muy lejano, podremos viajar a cualquier lugar del mundo virtualmente como en Desafío Total o comprar a demanda el último plato del chef de moda que será imprimido por nuestra cocina 3D, paralíticos andando con exoesqueletos controlados por la mente… Parece ciencia-ficción, pero es algo que veremos en los próximos 15-20 años.

-Un barco está tendiendo un cable transoceánico de fibra óptica para conectar América con Europa a través del Atlántico, ¿el futuro pasa por más banda ancha?

-En el siglo XIX ya había cables transatlánticos para el telégrafo y hoy en día ya tenemos cable de fibra óptica alrededor del mundo. De hecho, creo que la Antártida es el único continente sin una conexión física a internet. Virgin Media, por ejemplo, opera dos cables uniendo el Reino Unido con Irlanda, y no es ni barato ni sencillo mantenerlos, aunque es todavía un medio más económico y rápido que el satélite. La banda ancha siempre seguirá creciendo a un ritmo rápido debido al imparable aumento de contenidos de alta definición y de usuarios.

-¿Hasta qué punto y en qué margen de tiempo la inteligencia artificial puede ayudar al ser humano en las tareas cotidianas?

-Hoy en día abundan sistemas con inteligencia artificial (IA) en la web, por ejemplo. Compañías como Amazon la usan en sus páginas para vendernos productos basados en nuestros gustos o ayudarnos en cualquier tarea mediante su asistente digital Alexa. Además pronto no distinguiremos a personas y robots por telefono cuando llamemos, los coches serán autónomos... En Virgin Media estamos desarrollando sistemas con IA que puedan anticipar problemas en la red o si un cliente está satisfecho con su servicio. Lo importante será mantener un equilibrio para no deshumanizarnos.

-¿Algún proyecto en ciernes para volver a España?

-Siempre está en mente regrasar a casa, pero la realidad es que es complicado que se den las condiciones. A corto y medio plazo tengo otros proyectos con Liberty Global(LG), que está consolidando sus operaciones en Europa, aunque es posible que vuelva antes de lo previsto si LG entrara en el mercado español. Nunca se sabe.