l Unos 65 africanos entraron ayer en España por la frontera que separa Marruecos de la ciudad de Melilla aprovechando que las fuertes lluvias caídas el domingo dañaron varios puestos y la valla fronteriza. La mayoría de ellos fueron detenidos por la Policía y la Guardia Civil. Además, ya desde ayer, un equipo de operarios procedían a arreglar los desperfectos en la valla para evitar la entrada de nuevos inmigrantes. El Gobierno de Melilla pidió al Ejecutivo central que declare de emergencia las obras que restan por acometer en la red de saneamiento de la ciudad para evitar así que se repitan de nuevo las inundaciones, unas obras que deberán acometerse con la mayor rapidez.