lMiguel Montes Neiro salió ayer pasadas las 11:30 del Centro Penitenciario de Albolote (Granada), abandonando así su condición de preso común más antiguo de España después de 36 años encadenando condenas, entre una gran expectación mediática y con la presencia de sus hermanos, sus dos hijas además de su abogado y otros familiares y amigos, que lo acogieron entre aplausos. El primer abrazo, aún en la puerta de la prisión, fue a sus hijas, que esperaban nerviosas desde primera hora de la mañana en la puerta del centro penitenciario, adonde llegaron directamente desde Málaga, donde tienen su residencia y donde a partir de ahora vivirá Miguel, según él mismo confirmó. Montes Neiro señaló feliz que a partir de ahora comienza su vida de verdad y aseguró que se va a dedicar a estar con sus hijas y a asistir a cursos de arte para desarrollar su afición por la cerámica.