lUna pareja de turistas intenta protegerse del manto de humo que cubre Moscú mientras pasean por la Plaza Roja. La intensa contaminación ambiental provocada por los incendios se suma a la mayor ola de calor conocida en toda la historia de Rusia, con temperaturas de hasta 40 grados centígrados. La tasa de mortalidad en la capital, además, se ha duplicado en los últimos días debido a las sustancias tóxicas del humo. Según el jefe de las autoridades sanitarias en la capital, Andrei Selzovski, el índice de mortalidad ha subido hasta 700 personas por día [la tasa normal es de 380 fallecidos]. De hecho, según los estudios oficiales, la concentración de monóxido de carbono tóxico existente en el aire supera ya en Moscú hasta seis veces los registros máximos de seguridad. "Desde hace mil años no hubo nada parecido", dijo Alexander Frolov, director del Servicio Meteorológico.