l Después del invierno, hay ganas por regresar a la rutina estival. Se guarda la ropa de abrigo para mejor ocasión, vuelven las camisetas y se echa un ojo para comprobar si los utillajes playeros continúan donde los dejamos hace meses. Por gracia del clima que nos ha dado un anticipo que nos ha pillado con el pie cambiado, cientos, miles de almerienses no han podido resistirlo más para hacer lo que en el teatro sería un ensayo con todo. Lo cierto es que a lo largo del fin de semana las playas de la capital almeriense no desmerecían la imagen que tendrán de aquí a pocas semanas. Toallas, bañadores y los más osados hasta honraron las aguas de un Mediterráneo que invitan a todo salvo a remojarse en ellas. Sea como fuere y mientras el tiempo no lo impida, Almería ha dado la bienvenida al verano.