Chico Herrera, Cantautor

"No separo a la persona del artista"

"No separo a la persona del artista"

"No separo a la persona del artista" / barrionuevo

-Su último disco es Los seres imaginarios. Son necesarios estos seres para olvidar a muchos de los reales...

-Sí, y para mí es una consecuencia de un camino ya hecho. Mi primer disco fue una grabación en directo hace muchos años en El Quiñón, y el segundo, hecho más a conciencia, fue sobre La era Gorgias, sobre esos seres reales que nos afectan tanto. La crisis era inminente pero mucha gente no quería verla o no le había llegado su ficha, porque eso fue como un dominó con fichas que iban cayendo. Para mí era algo bastante obvio y era el momento de pegarle un tironcillo de orejas a la sociedad. En el siguiente quise hablar de lo cotidiano, de los pequeños detalles y la felicidad del día a día. Y Los seres imaginarios supone ir a otro sitio, es como echar mano, en el momento social que vivimos, de la imaginación, la literatura... Necesitamos vías de escape. Y la gente así lo está reconociendo.

-Es una invitación a la lectura de Borges...

-Y a los niños les está gustando mucho y quieren leer el libro, que es algo que me ha sorprendido. El libro de Borges me dio muchas posibilidades, así que fui señalando las historias que me gustaban más, y poco a poco empezaron a salir canciones y pensé en crear de ahí un repertorio. Fue un proceso muy natural. Cuando te enfrentas a una figura tan grande como Borges, el respeto te hace cuestionarte la decisión. Pero esto surgió así. Me apetecía y tiré hacia delante.

-¿Qué etapa del proceso le proporciona más satisfacción: la composición, la grabación, la presentación en directo...?

-En el trabajo de investigación de Los seres imaginarios disfruté mucho, porque además es un libro que te remite a otros, los viajes de Marco Polo, Las mil y una noches... La parte de composición quizá sea la que más me gusta. Pero también la grabación del disco, ver como crecen las canciones, vas ilusionado al estudio porque ese día irá el trompetista a hacer un arreglo... Y es magnífico cuando sale a la luz después de tanto tiempo, cuando te llega la caja con los discos... Y, con todo este trabajo, la culminación es la presentación en directo, la puesta en escena, con la banda... Todas las etapas proporcionan satisfacciones.

-¿Cuándo se dio cuenta de que quería dedicarse a la música?

-Yo siempre digo que soy muy lento en todos los procesos... Mis dos hermanos mayores tocaban en grupos y yo era el chico de los Herrera. Cuando eres pequeño, tu espejo, tus referentes son tus hermanos. Siempre había una guitarra en casa y yo iba jugueteando poco a poco, hasta que a los 16 me picó fuerte. Y me dio por componer directamente. Al principio no quería enseñar las canciones en público: eran para mí. Pero con el tiempo hubo otras que salieron a la luz.

-¿Qué música escuchaba?

-Un poco de todo. A través de mis hermanos descubrí mucha música. Ellos empezaron con grupos de rock duro y heavy metal, yo escuchaba eso en casa y pensaba que se escuchaba en todas las casas, hasta que descubrí que no. AC/DC, Metallica, Megadeth... Luego, a través de ellos, empecé a escuchar a Jimi Hendrix, Stanley Jordan, Pat Metheny... Y al mayor empezaron a gustarle los cantautores y descubrí a Silvio Rodríguez, que fue un impacto. Y Paco Ibáñez, por su relación de la poesía con la música. Desde pequeño me gusta la poesía: el primer libro que leí fue las obras completas de Antonio Machado. Encontré que ahí estaba mi forma de expresión. Y un punto de inflexión fue la música brasileña.

-¿Cómo ve el panorama musical desde el punto de vista creativo?

-Estamos en un momento muy interesante. Internet permite que salgan a la luz muchas cosas, pero tiene su inconveniente: es como lanzar una botella al mar. Tienes la facilidad de lanzarla: lo difícil es que te escuchen. Pero te abre una ventana. En el ámbito de los cantautores ahora hay un giro, hay más cercanía con el pop y mucho movimiento después de un tiempo de menos actividad.

-¿Y desde el industrial?

-Están en un punto delicado. El formato del CD se está quedando obsoleto y las discográficas no saben qué hacer: no se venden discos, no hay otra alternativa... Internet está avanzando mucho pero no saben cómo colocarse en este mapa. Y cada vez están arriesgando menos.

-¿Qué piensa del artista comprometido?

-No separo a la persona del artista. Somos personas y como tales debemos comprometernos con lo que nos rodea, ser afectuosos con los demás, empatizar, no hacer el mal..., cosas muy básicas que a veces olvidamos. Actuar así es ya estar comprometido. Esa visión de la canción protesta..., hubo un momento en que había que estar ahí, y ahora también hay cosas que reivindicar, pero el compromiso, más que un "hay que", tiene que nacer naturalmente. Porque son cosas que te afectan día a día.

-¿Qué proyectos tiene?

-Seguir presentando Los seres imaginarios. Pero no dejo de componer. Tengo un trabajo conjunto con Kilema y de vez en cuando hacemos conciertos, y con el cuentacuentos Héctor Urién tengo el proyecto Contantes y sonantes, que mezcla los cuentos con la música.

-¿De dónde surgen las canciones?

-Es un misterio alucinante. Y por eso me siento tan lleno el día en que sucede. Un día no sale y otro día, con la misma rueda de acordes, sí. Hay siempre algo misterioso, una chispa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios