El empresario Alejandro Agag, yerno del ex presidente del Gobierno José María Aznar, aparece en las anotaciones contables de la caja B de las empresas de Francisco Correa, cerebro de la trama Gürtel.

Así se desprende del informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía sobre la participación de cargos públicos en las actividades de Correa, que forma parte del sumario del caso que se tramita en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Parte de ese sumario, unos 17.000 folios, se hizo público ayer tras levantarse el secreto.

Según los datos de ese informe, cuatro empresas de Correa declararon haber facturado casi 3 millones de euros entre los años 2004 y 2007 a la Comunidad de Madrid.

La lista con las personas físicas y empresas relacionadas con la caja B salió a la luz tras la detención del contable de la trama, José Luis Izquierdo López, quien confirmó a la Policía que el sistema de archivo de los apuntes contables lo realizó él mismo para llevar un control y dar cuenta a Pablo Crespo, número dos de la trama. Para este control, abrió una cuenta por cada persona física, jurídica o evento de los que tuviera que realizar alguna anotación contable. En su declaración, manifestó que ese sistema de anotación de apuntes correspondía a pagos realizados con el dinero de la caja B existente en las oficinas de la calle Serrano de Madrid, donde se encontraba el centro de decisión del entramado de Correa.

Según explicó, los datos de los apuntes se los facilitaba directamente Crespo. La caja, indicó, se nutría de dinero entregado por Crespo, Javier Nombela (de Easy Concept Comunicación) y Álvaro Pérez (de Orange Market), o de efectivo recogido de cajas de seguridad a las que tenía acceso. Crespo y Correa le daban instrucciones sobre los pagos y facturas.

Agag, que negó en una nota haber recibido "ningún pago", aparece en esta lista junto a ex alcaldes, como Arturo González Panero, y ex altos cargos del Gobierno madrileño, como Alberto López Viejo. En la lista se recogen también cuentas individualizadas de eventos: actos de Nuevas Generaciones, campañas electorales o congresos.

Otro detalle del sumario es que Correa se jactaba de su influencia con alcaldes y aforados. Caso del actual vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons. En las conversaciones grabadas, Correa presume de poder desbloquear una recalificación de terrenos en la localidad alicantina de La Nucía. Correa se refiere así a González Pons: "El que lo desbloquea soy yo, que tengo el contacto, que es el hijo de puta de Esteban Pons, ése... ése me lo arregla, con la que está cayendo en Valencia... se la pela, todo se la pela".

En una conversación grabada en 2006, Correa señala también que se han hecho "amigos íntimos" del alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, y cuenta que "negociando en Valencia" cerraron un restaurante y montaron con él "una orgía, un tinglado con tías buenas".

Correa también se jactaba de tener al alcalde de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, y a su teniente de alcalde, Miguel Ignacio González, grabados en vídeo repartiéndose el dinero de una operación urbanística amañada, según declaró la imputada Felisa Jordán, una de las administradoras de la trama. En la contabilidad B aparece también el pago de 480 euros a una empresa de animación para el cumpleaños de Michavila, ex ministro de Justicia con el PP.

Las empresas de Correa hacían también regalos a cientos de personas de la comunidad y de ayuntamientos de Madrid. Se regalaron corbatas, gemelos..., pero también bolsos de más de mil euros y todoterrenos, según Jordán. Entre los receptores, Jordán cita a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.

Otro detalle es que Correa ordenó a su contable aparecer como Don Vito en las cuentas. En su declaración, el juez Baltasar Garzón le pregunta por qué aparece la palabra debito para referirse a los pagos. "Me dijo que cuando me refiriera a él lo hiciera como Don Vito", en alusión al jefe mafioso de la película El Padrino.