La candidata a la Secretaría General del PSOE, Carme Chacón, ha asegurado que en el congreso federal del partido no quiere ganar a "ningún compañero", en referencia a Alfredo Pérez Rubalcaba, sino al "abatimiento" y la "frustración" entre los socialistas y también al Partido Popular.

Lo ha dicho en Zaragoza, donde ha celebrado un acto con los delegados aragoneses que participarán en el congreso que arranca el viernes en Sevilla, a quienes ha animado a abrir junto a ella un "tiempo nuevo" que permita a los ciudadanos "volver a confiar" en los socialistas tras la derrota electoral.

Chacón ha eludido el enfrentamiento directo con Rubalcaba, e incluso ha asegurado que, si es elegida nueva secretaria general del PSOE, quiere contar con él para que siga trabajando por el partido, ya que tiene "una hoja de servicios impecable" y el PSOE necesita "todo el talento".

Ampliar la participación en el partido, conseguir que esté presente en la calle y rendir cuentas son algunos de sus objetivos para lograr el nuevo socialismo que ella busca. La ex ministra de Defensa ha recordado que en primarias ella votó a José Luis Rodríguez Zapatero, y que también lo hizo por José Borrell, y ha afirmado que, si hubiera podido, en el congreso de Suresnes de 1974 habría apoyado a Felipe González. Y ha concluido: "Cada vez que este partido ha apostado por el futuro, ha acertado".

Ante unas 400 personas, Chacón ha aventurado que tras el congreso el PSOE estará "más fuerte" y "más unido" y tendrá más prestigio. No se ha olvidado de atacar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del que ha dicho que "en quince días se le ha caído la careta para mostrar las mentiras que usó para llegar al poder".

También ha proclamado que no quiere que España retroceda porque "algo falla cuando hay determinados políticos en la calle y el juez Garzón está en el banquillo". Entre tanto, Alfredo Pérez Rubalcaba, que hoy no ha celebrado ningún acto público, ha enviado una carta a los 956 delegados que asistirán al congreso federal en la que les pide que trabajen para recuperar "cuanto antes" la confianza en el partido, algo "imprescindible" a su entender para recuperar la confianza social.

"Tenemos experiencia, energía, ilusión y confianza, tenemos lo necesario para que el ganador del 38 Congreso sea el Partido Socialista Obrero Español", afirma en su misiva. Propone Rubalcaba a los delegados socialistas modernizar las estructuras del partido para ser más eficaces y, tras considerar que "lo mejor que sabe hacer el partido es dar respuestas a problemas nuevos, sin renunciar a nuestras señas de identidad", vaticina que tras el congreso el PSOE será "más fuerte y estará más unido".

Sí ha hablado hoy públicamente el expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para aclarar que aunque él no tiene preferencias por ninguno de los candidatos, si él pudiera votar lo haría por Rubalcaba por "decencia personal". En una entrevista en la cadena SER ha enfatizado que Rubalcaba era hace tan sólo tres meses "líder indiscutible del partido" y por ello ahora él le votaría, ya que no cree que se pueda tirar "a la basura" a un candidato porque ha perdido las elecciones.

De cualquier modo, Ibarra ha confesado que él es enemigo de las primarias y que le da "repelús" ver a alguien reclamando que le elijan para ser el líder, hasta el punto que le "aterra" la forma en que se practica la democracia "directa y real" en el PSOE. Aunque Rubalcaba no haya comparecido, sí lo ha hecho la ex ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, tras una reunión del equipo económico y de asuntos internacionales de su candidatura.

Ha pedido a Mariano Rajoy que defienda en el Consejo Europeo políticas de estímulo económico, una de las demandas más repetidas por Alfredo Pérez Rubalcaba como medida para combatir la crisis.