La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, anunció ayer que el Gobierno autonómico se personará como acusación particular en el caso Púnica por "razones de transparencia y para defender de una mejor manera los intereses de los propios madrileños y de la Administración regional" ya que según "se desprende de los datos conocidos hasta ahora, de los presuntos delitos cometidos podría derivarse perjuicio patrimonial para la Comunidad de Madrid".

La jefa del Ejecutivo autonómico defendió la honradez de "la inmensa mayoría de ciudadanos" de Madrid que "pagan sus impuestos, que no defraudan" y volvió a sostener que va a ser "implacable con cualquier forma de corrupción", aunque ésta pertenezca a gobiernos anteriores. Aseguró que el suyo es "un Gobierno nuevo" que tiene "muy claro qué se puede hacer y qué es inadmisible tolerar". Cifuentes reclamó a la Justicia que sea "rápida, eficaz y precisa" en sus investigaciones, así como que "ponga luz donde hay sospecha para que la sospecha se confirme o para que desaparezca". Además, avanzó que si cualquier representante público del PP resultara imputado en el curso de una investigación, será "contundente" con él.

La presidenta de la Comunidad también volvió a expresar su confianza absoluta en el consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada, a quien David Marjaliza, presunto cerebro de la trama Púnica, ha relacionado con ésta en su declaración ante el juez Eloy Velasco. En su opinión, González Taboada tiene "una trayectoria de servicio público intachable". Además, subrayó que el presunto cerebro de la trama Púnica no ha sacado a relucir el nombre del consejero. Sobre la situació en Cataluña, Cifuentes expresó su convencimiento de que la Constitución y democracia española "garantizará que ningún proyecto de ruptura" pueda llegar imponerse.